"La reducción de la burocracia es un pilar fundamental que debe presidir la actuación de las administraciones públicas". Las cámaras de comercio asturianas consideran "crucial" acabar de una vez por todas con lo que consideran una "lacra", que unida al "ingente número de normas regulatorias, en ocasiones son contradictorias", hacen fracasar numerosos proyectos de inversión en Asturias. Así lo comunicaron el viernes los presidentes de estas organizaciones, Carlos Paniceres, Félix Baragaño y Luis Noguera, al consejero de Industria, Enrique Fernández, a quien entregaron sus propuestas para la reconstrucción de Asturias. Una de ellas, reducir la burocracia.
El punto de partida de las cámaras es que cualquier solución al "laberinto en el que estamos atrapados", como consecuencia de la pandemia de coronavirus pasa "necesariamente" por entender "el papel protagonista que han de tener las empresas, apoyadas por el gran capital humano que son sus trabajadores". Pero, "dentro de la debida transparencia y el exigible rigor", el control de la legalidad que supone la concesión de permisos, tiene que estar "al servicio de su verdadero fin, que es la utilidad".
Las cámaras resaltan que esta propuesta no debe quedar en una mera "declaración de intenciones", sino que debería plasmarse en un "compromiso" entre el Gobierno del Principado y la Federación Asturiana de Concejos, creando, de manera consensuada con los agentes económicos y sociales, un grupo de trabajo que revise "normativas, procedimientos e interpretaciones", que perfeccionen "un eficiente sistema de concesión de licencias y permisos", a fin de "incentivar la actividad económica productiva y responsable, sostén de nuestro modelo de bienestar social".
Traducido: el tiempo para obtener una licencia tiene que reducirse "considerablemente", pues para atraer riqueza e inversiones los emprendedores estiman necesario generar "un marco de agilidad en las respuestas a proyectos empresariales". Esta es "una de las claves para la recuperación económica", según las cámaras de comercio de Oviedo, Gijón y Avilés
La actuación de ese grupo de trabajo propuesto por las cámaras debe desplegarse a través de cuatro ejes fundamentales: seguridad jurídica, coordinación administrativa, digitalización y disposición de medios humanos suficientes a los órganos administrativos encargados de otorgar las licencias.
Una propuesta concreta de las cámaras: derogar el reglamento de actividades molestas, insalubres, nocivas y peligrosas, que solo existe ya en Asturias, Ceuta y Melilla, y que genera "inseguridad jurídica" y ha provocado la cancelación de "proyectos empresariales importantes para la región"; por ejemplo, la regasificadora de El Musel.
Más demandas: avanzar hacia la eliminación de autorizaciones para actividades con una incidencia ambiental limitada, con un control posterior a su apertura, que podría basarse en declaraciones responsables o en comunicaciones de actividades. En este punto, se propone la generalización del uso de la declaración responsable para aquellas actividades con una incidencia leve en el medio ambiente. Y la figura de la "comunicación" para actividades "inocuas", que no cuenten con ningún tipo incidencia ambiental, como puede ser la apertura de un despacho de abogados, ejemplifican las cámaras de comercio.
Otra idea lanzada por los representantes empresariales es evaluar la posibilidad de establecer "plazos administrativos para la evacuación de informes técnicos", e incluso la posibilidad de incorporar el "silencio administrativo positivo", en la actualidad vedado de forma general para la obtención de permisos ambientales.
Sobre la coordinación administrativa (entre organismos públicas y procedimientos), las cámaras proponen crear "ventanillas únicas" o "puntos de atención" para determinados regímenes de intervención, como por ejemplo las declaraciones responsables y las comunicaciones de actividades.
Reducción de tasas
Las cámaras abogan asimismo por generalizar el empleo de medios telemáticos y por acelerar la "digitalización integral" del Principado de Asturias, algo que consideran necesario por motivos de "eficiencia, seguridad e incluso, de carácter ambiental". Sería asimismo aconsejable, según las cámaras, estudiar "la reducción de las tasas administrativas (por ejemplo de un diez por ciento, apuntan) en el caso de que se empleen medios telemáticos", pues suponen un ahorro para las administraciones y la disminución de la carga asociada a la tramitación de estos procedimientos.
Todas las medidas anteriormente citadas, insisten las cámaras, deben venir acompañadas por la disposición de los "medios técnicos, económicos y humanos" adecuados que garanticen la efectividad del sistema. "La falta de personal en los departamentos o servicios encargados de otorgar licencias y autorizaciones deriva en una dilatación de los tiempos de obtención de las mismas", lo que puede poner en peligro "importantes inversiones en la región". Además, en muchas ocasiones provocan "graves perjuicios a los promotores de la actividad". Promotores que ahora son "más necesarios que nunca para afrontar la incidencia del covid-19".
