Las escuelas para niños menores de 3 años que gestionan los ayuntamientos no abrirán al menos hasta septiembre. La Consejería de Educación y la Federación Asturiana de Concejos (FACC) convinieron ayer que no se dan las condiciones para poner los equipamientos en servicio en el corto plazo con seguridad para alumnos y educadores. "Carecemos de un protocolo", asumió la directora general de Planificación educativa, Ana Isabel López, tras un encuentro en el Principado se comprometió a diseñar un dispositivo que permita a las escuelas funcionar sin riesgos en otoño.

La consejera de Educación, Carmen Suárez, admitió que había una posibilidad de apertura consentida por el Ministerio de Sanidad, restringiéndola a familias con problemas de conciliación o monoparentales, pero esta opción fue finalmente descartada frente a la más cautelosa de "planificar bien" el retorno en septiembre, celebrada ayer por el sindicato UGT. Los representantes de la FACC coincidieron en la prioridad de los criterios de salud como regla básica de actuación.

El Principado también confirmó que continuará financiando el gasto de personal a los ayuntamientos y que además incluirá en la partida de "otros gastos" los derivados de la pandemia.