La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Día Mundial de las Abejas

Dulce momento en las colmenas asturianas

El buen tiempo y un mayor control de la avispa asiática favorecen la producción de miel, con su consumo al alza

Julio Fernández, ayer, con un panel de una colmena, en Boal. | A. M. S.

Los apicultores asturianos miran al cielo y al consumidor para lograr "un buen año de ventas". Los productores del Occidente aseguran que es "pronto" para hablar de una buena o una mala cosecha, si bien el inicio de la primavera, con buen tiempo y algunos días de lluvia, "favorece" el trabajo en las colmenas de las abejas, que cada 20 de mayo celebran el día mundial.

En Boal, uno los concejos del Occidente con más tradición apícola, destacan que por un lado la pandemia "ha tocado para bien" las ventas. "Se prefiere el producto cercano, el local, y ahora esperamos que esta preferencia se mantenga más allá del verano", sostiene el productor boalés Julio Fernández.

En cuanto a la cosecha, este año parecen más controlados los nidos de avispón asiático (insecto que come abejas), pero no el avance de la avispilla del castaño, que impide la floración en este árbol. "Cada vez hay más larvas y es un problema porque nos quedamos sin una flor importante de los bosques asturianos", añade Fernández.

En la costa, la productora de Castropol Andrea González asegura que la meteorología acompaña a la producción en las colmenas de momento. "Hasta ahora la temporada va bien, pero hasta septiembre no sabremos que lo tendremos", subraya.

En Tineo, el apicultor Tino Gómez coincide en asegurar que hay "un moderado optimismo" hacia esta campaña. Asegura que ahora mismo "las colmenas están guapísimas, el confinamiento les sentó muy bien, la tranquilidad les vino bien para trabajar". Ante esta situación, reivindica el "gran potencial" del sector primario, que está surtiendo "de manera eficaz a los clientes" y pide que la administración valore el trabajo de los apicultores no profesionales y que les apoye con alguna ayuda.

Luis Pérez, apicultor profesional ubicado en Cangas del Narcea, matiza que hay cierta incertidumbre sobre cómo irá la producción tras un inicio de la primavera "bastante frío". Por ello, espera que el verano llegue con buen tiempo para lograr recuperar. También le preocupa la lucha contra la plagas. Por un lado, la presión del avispón asiático, que teme que con el periodo de confinamiento no se haya hecho el suficiente trampeo, y, por otro, la avispilla del castaño, que asegura que los está invadiendo y hace que se pierda su floración.

Compartir el artículo

stats