La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Una mascarada que ha viajado más allá de las fronteras asturianas y españolas

Desde su regreso en 2005 la mascarada de los Sidros y Comedies ha triplicado su número de miembros. Son ya una treintena los que, de alguna manera, colaboran para mantener su actividad a través de "El Cencerru". Todo con un ojo puesto en esta tradición ancestral asturiana que han recuperado. Y es que desde 1987 la parroquia de Valdesoto ansiaba el regreso de los Sidros. Su legado se extiende mucho más allá y ahora goza de un perfecto estado de salud.

Su presencia se hace notar allí donde van. Anualmente organizan, en enero, el Domingo de Sidros y Comedies en Valdesoto, pero también lo hacen en el vecino concejo de Bimenes y se dejan ver en las carrozas de su localidad de origen, así como en el desfile de Güevos Pintos de Pola de Siero o en otros del resto de Asturias y de España. No han perdido oportunidad de viajar al extranjero para participar en certámenes culturales de mascaradas, como el Festival Ibérico de Lisboa. Su crecimiento no es de extrañar viendo que llevan más de una década cultivando la cantera, a través de actuaciones en la escuela de Faes.

Todo de la mano de su presidente, Pergentino Martínez, encargado de introducir a los más pequeños en esta tradición. El resultado es francamente bueno, pues según se van haciendo mayores y llegan al instituto, los jóvenes empiezan a mostrar interés en incorporarse al grupo, haciéndolo crecer y asegurando su pervivencia. Los Sidros conjugan así un pasado que han convertido en presente con gran éxito. Y a la vez, sin olvidar las raíces, miran al futuro con garantías de que la tradición no caerá en el olvido.

Compartir el artículo

stats