OTEA, pide al Principado que solicite pasar a la fase 3 de la desescalada a partir del lunes, 1 de junio, en vez del día 8 como estaba previsto. El presidente de la patronal asturiana, José Luis Álvarez Almeida, ha asegurado que están preparados para pasar de fase con todas las medidas de seguridad e higiénico-sanitarias exigibles. "Fuimos los primeros en entrar en una situación de crisis y vamos a ser los últimos en salir y los últimos en recuperarnos", ha destacado Almeida.

En la fase 3 los locales podrán extender su aforo a un 50% de su capacidad, tanto en el interior como en las terrazas, garantizando la separación entre clientes. Se permite además que los clientes permanezcan de pie en la barra guardando la separación mínima de 1,5 metros. "Estamos preparados para pasar de fase y hay que recuperar la economía y la confianza. En las terrazas hay movimiento pero los clientes quieren estar en la barra", puntualizó Almeida.

OTEA ha registrado telemáticamente un manifiesto en el que piden la mediación de la delegación de Gobierno de Asturias para reclamar al Gobierno de Madrid diálogo para impulsar las medidas que consideran esenciales para paliar los efectos causados por la pandemia. Las patronales han presentado el mismo escrito en las delegaciones de gobierno de toda España.

Los hosteleros piden un plan estratégico de relanzamiento para el sector turístico, "como el que se hizo en su día para la siderurgia, la naval o la minería", recalca Almeida, "solo pedimos al gobierno nacional que se siente con las patronales para empezar a diseñar las medidas necesarias, cuando hay una situación como ésta hay que remangarse y ponerse a trabajar y esto hay que hacerlo a nivel nacional".

La patronal reclama una mayor claridad y transparencia para poder planificar la reapertura del sector, fijar la distancia de seguridad como criterio para determinar el aforo de los establecimientos, la puesta en marcha de microcréditos, de en torno a 25.000 euros de rápida concesión, nuevas líneas de financiación, suspensión de los alquileres o rentas de los arrendamientos de los locales de negocio por causas de fuerza mayor, exención fiscales y de tasas municipales, prórroga en el pago de las hipotecas e IVA superreducido.

"Nos preocupan los impagos de los ERTES de nuestros trabajadores y la financiación. Hay empresarios que han abierto los negocios, están trabajando y no han cobrado los fondos ICO que nos habían prometido a principios del estado de alarma".

El objetivo pasa por establecer un paquete de medidas, con una vigencia de uno o dos años,"que garanticen nuestro futuro manteniendo el empleo y la riqueza". A nivel nacional se baraja que un 30% de los negocios hosteleros se queden en el camino a causa de la pandemia. "Quiero pensar que en Asturias podría ser menos aunque hasta OTEA ya han llegado muchas consultas acerca de los requisitos para cerrar un establecimiento y hay muchos negocios de temporada que este verano no van a abrir". En el Principado unas 45.000 personas trabajan en el sector y hay 12.000 empresas registradas de las que un 60% abrirán sus puertas a lo largo de esta semana.