Las incautaciones de material sanitario relacionado con la protección del coronavirus no cesan. La última intervención tuvo lugar en Gijón y sirvió para que la Guardia Civil se apoderase de 79 test para realizar pruebas de covid-19 que se vendían en un establecimiento público de la zona rural del municipio que carecía de permiso para dispensar estos aparatos. Los ofrecían a 18 euros la unidad. También se incautaron otros materiales como mascarillas y geles hidroalcohólicos.

El dueño del negocio no disimulaba lo más mínimo, y hasta tenía una pizarra a la puerta en la que anunciaba su oferta. "Ya disponemos de test rápidos para detectar el covid-19 a 18 euros la unidad", rezaba el cartel. De inmediato intervinieron los 79 test, de una marca italiana, que quedaron a disposición de las autoridades sanitarias en la Comandancia de Gijón, en Contrueces. "También se pudo comprobar que se vendían mascarillas quirúrgicas a 8 euros la caja de seis unidades, y del tipo FFP2 a un precio de 6,95 la unidad, así como gel hidroalcohólico", explican fuentes de la Guardia Civil.

La legislación vigente impide vender estos test sin autorización previa, puesto que "cualquier entidad pública o privada que adquiera test rápidos de diagnóstico deben ponerlo en conocimiento de la autoridad sanitaria competente", pero en este caso no era así.

No obstante, las comprobaciones realizadas por los agentes, tanto con la empresa fabricante como con la Agencia Española de Medicamento y Productos Sanitarios, permitieron confirmar que los test intervenidos estaban homologados y eran distribuidos en España de acuerdo a los requisitos establecidos, sin que se pusiese en peligro la salud de las personas.