Las aulas no sobrepasarán el 15% de ocupación, habrá tres accesos al edificio, las entradas se harán de forma escalonada y los alumnos tendrán que llevar mascarilla y lavarse las manos. Así se enfrentarán la Facultad de Química y la Escuela Politécnica de Mieres a sus exámenes presenciales: cada una tienen programados 64 -hacen un total de 128- entre el 15 de junio y el 2 de julio. Son las pruebas no telemáticas más numerosas que se harán en Asturias antes de la EBAU. En la Universidad solo cuatro centros han mantenido la evaluación presencial: además de Química y la Politécnica de Mieres están la Facultad de Geología y la Escuela de Ingeniería Informática.
La decana de la Facultad de Química, Susana Fernández, explica que desde el pasado viernes su equipo trabajó "muy duro" para elaborar un protocolo de seguridad, que ha recibido el visto bueno del Rectorado. En él se recoge, entre otras medidas, que la ocupación de las aulas se situará entre un 12% y un 15%. Esto significa, aclara Fernández, que "en una clase para 225 alumnos van a entrar solo 30". Las pruebas están organizadas de tal forma que serán menos de 100 estudiantes por turno. "Solo hay tres o cuatro días en los que llegamos a los 155 y eso teniendo en cuenta que se presenten el 100 por ciento", señala. El plan de la Escuela Politécnica de Mieres, que también ha sido aprobado, es muy similar. "Habrá una ocupación máxima del 30% para las asignaturas de primero de grado, que es donde tenemos más alumnos, y entre el 12% y el 15% en el resto", detalla la directora, Asun Cámara. Los exámenes se harán en tres turnos -9.00, 12.00 y 16.00 horas- y el día de máxima acumulación será el 22 de junio, con unos 200 estudiantes si se presentan todos.
Los universitarios deberán asistir a los centros con mascarilla -también tendrán que hacer el examen con ella puesta- y tomarse la temperatura antes de salir de casa. Según los dos protocolos, habrá tres entradas de acceso, por las que se repartirán a los estudiantes, guardando siempre la distancia interpersonal de dos metros. En el exterior, los profesores pasarán lista y ordenarán que entren de uno en uno hasta el aula del examen. El acceso de los tres grupos se hará de forma escalonada. "Nosotros hemos habilitado solo aulas en la planta baja y en un ala, la sur. El personal de administración y servicios se encargará de acompañar a los alumnos a las aulas y de vigilar que cumplen la distancia de seguridad y que llevan mascarilla. Las puertas estarán abiertas para que exista el mínimo contacto y se procurará que los estudiantes pasen el menor tiempo posible en el edificio", concreta la directora de la Politécnica de Mieres, Asun Cámara.
Una vez en clase, los jóvenes tendrán que dejar dos asientos sin ocupar entre ellos y detrás habrá una fila libre. En el caso de Química, dos. "Los profesores utilizarán guantes para manejar los papeles y los alumnos tendrán que lavarse las manos con gel hidroalcohólico tanto al entrar como al salir del aula. Habrá este producto disponible en todas las clases de los exámenes. Hemos solicitado también a la Universidad termómetros", comenta la decana de Química, Susana Fernández, que "agradece" el apoyo de la mayoría del profesorado. Y, por supuesto, se desinfectarán las aulas a fondo entre un turno y otro.
