La presidenta de Foro, Carmen Moriyón, activó ayer el mando de autodestrucción del partido que fundó Álvarez-Cascos. La comisión directiva decidió expulsar al diputado regional Pedro Leal (alineado con el exministro) por su actitud desleal y faltas de respeto continuas a la dirección del partido, su desobediencia descarada e incesantes insultos. Así finaliza el expediente abierto el pasado enero al diputado, que se mantiene leal a Cascos. De los integrantes de la comisión, 22 votaron a favor de expulsarle y uno en contra. "No podemos seguir tolerando los comportamientos que estábamos tolerando", indicó Moriyón.
La dirección de Foro pedirá a Leal que entregue su acta de diputado, algo que parece improbable. Los foristas contaban hasta ahora con dos diputados: el propio Pedro Leal y el también secretario general del partido, Adrián Pumares. La salida de Pedro Leal al Grupo Mixto como diputado no adscrito conllevará automáticamente que también Pumares pase al Grupo Mixto, ya que Foro no puede mantener su condición de grupo con un solo diputado (ya fue excepcional que lo fuese con dos escaños en esta legislatura). Los dos parlamentarios, que han protagonizado intervenciones con posiciones enfrentadas desde que se desató la crisis interna final que conduce a Foro a una situación agónica, tendrán que estar condenados a formar parte del mismo grupo, igualmente: el Grupo Mixto.
La comisión directiva de Foro ratificó, con 22 votos a favor y uno en contra, la decisión del comité de garantías estatutarias de expulsar del partido a Pedro Leal por considerarle culpable de cuatro infracciones muy graves y otras tres graves. Adrián Pumares afirmó que aún no conoce qué decisión adoptará su compañero respecto a su acta.
Aunque en su intervención la exalcaldesa de Gijón y presidenta de Foro cree que aún hay espacio político para su partido, la expulsión de Leal aboca a la formación a una situación complicada, ya que perderá ingresos en el Parlamento.
El diputado de Foro en el Congreso, Isidro Martínez Oblanca, se mantiene aún fiel a Álvarez-Cascos, si bien la dirección del partido ha cuestionado la gestión que hace de algunas de sus asignaciones como parlamentario.
