La Gerencia de Establecimientos Residenciales para Ancianos de Asturias (ERA) regulará las jornadas, vacaciones, permisos, licencias y excedencias de la plantilla de las residencias geriátricas públicas en función de las necesidades del servicio para garantizar la cobertura presencial durante la pandemia del COVID-19.

La gerente del ERA, Ana Suárez, ha dictado una resolución en la que fija que las vacaciones de verano estarán condicionadas a las necesidades del servicio y a la cobertura presencial de un mínimo del 40 por ciento en cada centro y por cada categoría profesional.

Asimismo, se suspenderán las vacaciones a partir del 13 de diciembre para facilitar que se puedan disfrutar los días de libre disposición y por exceso de jornada y las vacaciones ya programadas estarán condicionadas a las necesidades del servicio siempre que sea posible el mantenimiento de un 50 por ciento de presencia en cada centro y por cada categoría.

En esta instrucción se señala que en el caso de que no existiera un acuerdo entre los profesionales sobre la elección del período vacacional, prevalecerá la solicitud del personal presente en el puesto de trabajo durante el estado de alarma y en último caso se sorteará el período a elegir.

Esta resolución ha provocado el rechazo de CCOO, el Sindicato de Técnicos de Enfermería (SAE) y CSIF que en un comunicado conjunto denuncian que el ERA quiere recortar sus derechos con unas instrucciones que "van en contra" del convenio colectivo y la normativa vigente amparándose en la situación actual de crisis por el coronavirus.

En su escrito, los tres sindicatos critican que todo el sacrificio, la dedicación del personal del ERAy piden que se retire esta resolución para evitar que recurran a la vía judicial.