Se puede decir casi sin miedo a equivocarse que el asturiano Chema García es uno de los policías nacionales más conocidos de España. No en vano es secretario general de Jupol, el sindicato policial mayoritario en el cuerpo. A pesar del éxito cosechado por la organización que representa, García rechazó en varias ocasiones dejar el trabajo de calle. Hasta que el pasado mes de marzo el coronavirus le obligó a encerrarse en casa. Fue una de las peores sensaciones de su vida. Ahora echa la vista atrás para hacer balance y agradecer su trabajo tanto a los sanitarios como a agricultores y otros profesionales que lucharon porque todo saliera bien.

"Me hice las pruebas el día 12 de marzo. Había estado en contacto con Ortega Smith (el líder de Vox en el Ayuntamiento de Madrid que también resultó infectado), y me encontraba fatal. Tenía tos, fiebre y un dolor tremendo en el pecho", relata García. La confirmación de que se había infectado llegó el día 14 de ese mes, dos días después de la prueba que él mismo había solicitado a pesar de que los médicos le habían diagnosticado una gripe común. Estuvo cuatro días metido en la cama sin salir hasta que poco a poco le fue ganando la batalla al virus. Después de 14 días sin salir de casa un nuevo test le dio el ansiado negativo. Pero la pesadilla no había acabado.

Dos semanas después (ya a mediados de abril), García vuelve a encontrase mal. En el hospital le dicen que tiene los pulmones aún hinchados por lo que se enfrenta a un nuevo período de reposo que culmina pidiendo el alta en su puesto en la Brigada Móvil de la Jefatura Superior de Policía de Asturias.

"Poco a poco pude incorporarme y eso que al principio todavía me encontraba débil", relató. Chema García estuvo en todo momento, eso sí, en contacto con sus compañeros. "La gestión del Director General Operativo de la Pandemia fue un desastre. Tenemos compañeros a los que se amenazó con un expediente sólo por llevar mascarilla porque decían que creaba alarma. Nuestro sindicato, con la colaboración de Forocoches, logró recaudar 40.000 euros para comprar material", cuenta. Aquí en Asturias las pruebas para los agentes "no empezaron hasta hace unos días". "Como hubo un jefe contagiado se la hicieron antes a los jefes las pruebas que a los que estábamos en la calle", ahonda.