Además de con estrictos protocolos de seguridad, los más pequeños en China han vuelto a las aulas con unos originales sombreros para mantener los dos metros de distancia con sus compañeros. Son gorros hechos con globos, palitos de madera, papel y cartulinas, provistos de dos alas que obligan a los niños a estar separados -en la imagen-. Estas creaciones están inspiradas en la dinastía Song y da la casualidad que ahora en el gigante asiático hay una serie de mucho éxito sobre esta época. En ella los emperadores utilizan precisamente sombreros con prolongaciones a cada lado en forma de palo. Los escolares han diseñado gorros de todas las formas y colores.
El Principado, ante la desescalada