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Un asturiano atrapado en China: "A los extranjeros nos discriminan"

El estudiante avilesino Adrián Iglesias no puede acceder a su colegio mayor ni para recoger sus cosas: "Si entro, no me dejarán salir más"

El estudiante avilesino Adrián Iglesias, en Changsha, en China.

El estudiante avilesino Adrián Iglesias no termina de creérselo: "Me han dicho que si entro en mi colegio mayor, no puedo salir: nos discriminan en China por ser extranjeros", confirma. Las últimas semanas estuvo confinado en el apartamento de su novia, a cubierto de los lances del coronavirus. Y ahora no puede ni recoger sus cosas de su residencia universitaria.

Iglesias vive en Changsha, a 300 kilómetros al sur de Wuhan, el primer epicentro de la pandemia del covid-19. Es alumno de Chino en la Central South University, más concretamente, en Railway Campus. "Cuando todo empezó pude dejar la Universidad, ir a la ciudad, al apartamento de mi novia. Me llevé cuatro camisetas y sigo con ellas", se lamenta el avilesino, que tiene billete de vuelta a España "este próximo julio". "Ahora no me dejan volver", explica.

La situación en Changsha, que tiene siete millones de habitantes, ya es relajada: "Podemos pasear sin mascarilla obligatoria. Comer en los restaurantes... No hay problema. Sin embargo, fui a la oficina de estudiantes internacionales y me advirtieron que si iba al colegio mayor no podría salir. Traté de discutir, diciéndoles que la decisión no era buena y se cansaron de hablar en inglés: cambiaron al chino. Mi nivel de este idioma es bajo para defender mi posición: quiero recoger mis pertenencias y luego marcharme. Es imposible", resume.

El avilesino es el único europeo occidental en un colegio mayor que aloja "a unos trescientos compañeros, la mayor parte de ellos africanos. Es muy difícil volver a sus países. Muy difícil y muy caro", explica Iglesias.

La situación que vive Iglesias, asegura, difiere de los nacionales. "Ellos tienen libertad de movimientos. Nosotros no", insiste. "Además, lo peor de todo es que encima de entrar y no poder salir del colegio, las clases que nos ofrecen siguen siendo online", añade el avilesino. "Nos encierran y, encima, aún no podemos ir a clases presenciales", se lamenta. La vida en China para un extranjero no es la mejor de todas. "Tengo informes médicos distintos en la Universidad y en la ciudad. No se entiende nada", concluye este avilesino que se siente atrapado. Y todo por su condición de ciudadano extranjero en China.

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