El presidente de Hostelería de España se mostró ayer optimista y rotundo sobre las posibilidades que tiene Asturias como destino turístico en el actual escenario de incertidumbre y crisis, provocado por la pandemia del coronavirus. "Asturias saldrá reforzada, su turismo de naturaleza genera confianza", aseguró José Luis Yzuel, tras reunirse con la consejera de Cultura, Berta Piñán, y la viceconsejera de Turismo, Graciela Blanco, en un encuentro en el que estuvo acompañado de los responsables de Otea, José Luis Álvarez Almeida y Fernando Corral.
"Asturias tiene un producto que genera confianza, que es naturaleza. La naturaleza son las terrazas. En Hostelería de España dijimos desde el principio que las terrazas serían un gran instrumento para transmitir confianza y así está siendo", afirmó Yzuel, que también hizo hueco en su agenda para reunirse con el alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli, y la alcaldesa de Gijón, Ana González, después de haber estado en Llanes y Cangas de Onís el pasado martes. "En el restaurante que tiene una terraza potente, dentro no entra nadie. Eso va a costar un poco más", admitió.
Asturias debe aprovechar, según Yzuel, sus potencialidades como "el turismo de cercanía, de playa y monte. Está ante un gran momento para salir reforzada como destino. Hay que apostar por hacer las cosas bien, con proyectos de dinamización y campañas", indicó el presidente de Hostelería de España, que en clave más general apuntó una de las prioridades para todo el sector turístico en el conjunto del país: la apertura de la movilidad entre distintas provincias y autonomías para el tránsito de ciudadanos. "Debe abrirse cuanto antes. Todos estamos clamando porque la movilidad es clave para dar tono al sector al que representamos. El turismo sin movilidad prácticamente no existe, como estamos comprobando", planteó Yzuel, quien habló de la necesidad "de presionar" sin olvidar que "hay que garantizar todas las medidas sanitarias". El presidente de Hostelería de España puso el acento en que se ha optado por el modelo "más drástico" respecto a otros países de Europa. Y puso ejemplos: "Hasta cierto punto, aquí se está exagerando un poco. Hay países donde la medida de distancia es un metro, hay muchos donde la distancia es de un metro y medio y en España se ha elegido que sea de dos".
Yzuel también considera excesivos los límites del aforo que, por ejemplo, en la fase 3, la previa a la nueva normalidad, sitúa en el cincuenta por ciento la capacidad máxima de un local interior. "Hay que resolver esa doble restricción que suponen los aforos por un lado y la distancia de seguridad por otro. El aforo no garantiza, la garantía está en las medidas de distanciamiento", comentó. "Confiemos en que el virus está decayendo y en que hay una situación sanitaria mejor para que estas medidas, muy drásticas, se puedan mejorar en las fases de la desescalada", agregó.
Desguazados
Yzuel señaló los locales de ocio nocturno como unos de los más afectados por el cierre derivado de la pandemia. "Hay dos sectores claramente perjudicados. La alta cocina, porque está muy ligada al turismo. Si ahora en España hay cuatro mil restaurantes gastronómicos de alto nivel, probablemente el 50 por ciento no abra hasta más avanzada la fase y algunos hasta el año que viene. El ocio nocturno también se ha visto muy afectado, con muy poca certidumbre. Están desguazados, como los festivales. Necesitan un protocolo urgente porque como me han dicho recientemente les va la vida en cuestión de horas", relató el presidente de Hostelería de España. "Estamos ante el peor año de la historia para el turismo", vaticinó el líder de la patronal hostelera nacional.
