El Gobierno asturiano descarta pedir ya la gestión de la renta básica vital, como han hecho varias autonomías tras la iniciativa del País Vasco. El presidente del Principado, Adrián Barbón, prefiere esperar para ver la evolución, por la experiencia "con otras transferencias" que acabaron siendo una carga excesiva sin la debida compensación económica por parte del Estado.

El presidente regional argumentó la negativa a pedir ya la gestión de la renta básica en "la prudencia" y añadió que prefiere "tener los datos" ante "el déficit estructural" que ha supuesto la asunción de anteriores transferencias. Varios gobiernos de distintos colores políticos, como Cataluña, Cantabria, Andalucía o Navarra, han pedido ya gestionar esa renta vital en sus territorios.

Barbón ha precisado la posición de Asturias en el turno de preguntas al Presidente, en el pleno de esta mañana, en la intervención del diputado Ovidio Zapico, quien reivindicó el papel desempeñado por Izquierda Unida para la puesta en marcha del salario social, renta básica que entró en vigor en la región "15 años antes" que la aprobada ahora por el Gobierno central. El coordinador general de IU Asturias planteó que se "reasignen" al refuerzo de políticas sociales y activas de empleo el dinero que hasta ahora destinaba Asturias al salario social y que quedará liberado con la nueva renta básica estatal.