Los sindicatos sanitarios temen que la región acabe perdiendo a "sus escasos" residentes especializados en Urgencias que ya han terminado su formación y que se han apuntado como demandantes de empleo solo en esta especialidad médica. A este grupo, que según el Sindicato Médico (SIMPA) ronda la decena de profesionales, solo se les ofrecerá la posibilidad de trabajar en centros de salud que, a ojos de los responsables de Sanidad, es "prioridad" con vistas a nuevos refuerzos.

La medida es, en parte, comprensible. "Se entiende que se quiera reforzar la atención primaria, pero no de esta manera. Nos molesta más el gesto que la apuesta", valoró el sindicalista Antonio Vidal, que incide en el "peligro" de tomar estas decisiones "sin consenso". "Esto lo que va a hacer es que los pocos residentes de Urgencias que tenemos se vayan a trabajar fuera de la región. Ya conozco a dos que tienen oferta de trabajo en Burela y en León. Si ven que aquí les mandan a Primaria, se van", alertó.

Por su parte, el personal de Urgencias contactado ayer por este diario criticó con aún más dureza la medida. "Es vergonzoso que no se nos considere prioridad a nosotros también. Siempre somos los olvidados. Hemos trabajado a destajo y ahora ni siquiera se nos quieren dar refuerzos", lamentaron.