Ya hay condena por el apedreamiento del autocar de "HazteOir" de la campaña "Dejad a los niños en paz", aquella en la que se exihibieron mensajes del tipo: "Los niños tienen pene. Las niñas tienen vulva". Los dos acusados de atacar el autocar en Pola de Lena al grito de "Fuera fascistes de la nuesa tierra", el 9 de 2017, han aceptado esta mañana, en el Juzgado de lo penal número 1 de Oviedo, el pago de una multa de 2.140 euros, la pena solicitada por el ministerio público. La organización "HazteOir", que pedía una condena ejemplar de cinco años de prisión y fuertes multas, al considerar que se habían producido delitos de odio y desórdenes públicos, se conformó con la solicitud del fiscal, que consideró los hechos como un delito de daños y coacciones. El minsisterio público solicitaba inicialmente 7.200 euros de multa, pero accedió a rebajar esta condena, al apreciar la atenuante de reparación del daño, toda vez que los dos acusados han pagado parte de los 1.306,58 euros en los que que fueron cuantificados los daños de la empresa Ecobús.

Como no podía ser de otro modo, fue un juicio de lo más raro, debido a las condiciones obligadas por la pandemia. Para empezar, los abogados de "HazteOir" no pudieron volar a Asturias desde Madrid. Tampoco algunos testigos de los hechos, también residentes en Madrid, región que se encuentra en la fase 1 de la desescalada, por debajo de Asturias. Para informar del juicio solo pudieron entrar dos trabajadores de los medios de comunicación. Como explicó el magistrado José María Serrano, se permite a los periodistas ocupar la mitad del aforo de la sala, que ha sido establecido en cuatro personas. Con ello se pretende reducir el riesgo de contagio entre los asistentes a los juicios. Por otro lado, los dos acusados, el magistrado, la fiscal, la oficial y las letradas se sentaron a unos dos metros de distancia.

Uno de los acusados, Roberto F. D., llegó a los Juzgados desde la cárcel de Asturias, donde se encuentra por motivos distintos del ataque a pedradas al autocar de "HazteOir". Él y la otra acusada, Vanessa C. S. A., atacaron el autocar de "HazteOir", que fue objeto de una dura polémica. A finales del año 2016, la asociación inició una campaña informativa para exponer su postura frente al contenido que presentaban diversas leyes autonómicas, las cuales supuestamente presentaban “adoctrinamiento sexual”. En ese marco, en Madrid, a finales de febrero de 2017, puso en circulación un autobús que en su parte exterior, zonas laterales, exponía los siguientes mensajes: “Los niños tienen pene. Las niñas tienen vulva. Que no te engañen. Si naces hombre, eres hombre. Si eres mujer, seguirás siéndolo”, “No permitas que manipulen a tus hijos en el colegio. Infórmate con el libro que no quieren que leas. Pídelo gratuitamente en www.ElLibroProhibido.com”.

El 1 de marzo de 2017, el Juzgado número 42 de Madrid dictó un auto resolviendo la petición de medida cautelar solicitada por la Fiscalía de Madrid a raíz de los mensajes del citado autobús por cuanto podían suponer un delito de odio. En concreto, el Juez dispuso adoptar la medida cautelar de prohibición de la circulación -con su consiguiente inmovilización- del vehículo, en tanto en cuanto no se retirase la primera parte del mensaje citado. Con el objeto de proseguir su campaña por otras ciudades y con distinto mensaje, "HazteOir" comunicó el 8 de mayo de 2017 a la Delegación de Gobierno en Asturias que el día 9 el autobús estaría presente en el Principado de Asturias con el siguiente recorrido: a las 11.00 horas el bus llegaría a la Estación de Servicio de Petronor, en Viella (Siero), lugar en el que estaban convocados los medios de comunicación y en el que el portavoz de "HazteOir" haría unas declaraciones. Con posterioridad, el bus se dirigirió al Ayuntamiento de Oviedo, donde el portavoz y el resto del equipo entregarían en el registro un manifiesto titulado "Por el respeto de los niños y la libertad de expresión". La carta enviada a Delegación de Gobierno finalizaba solicitando protección policial debido a los incidentes violentos que, con ocasión de actos similares, había sufrido la organización en varias ciudades españolas. A la Policía Nacional se le dio conocimiento de dicha solicitud y preparó un dispositivo.

El día 9 de mayo por la mañana comenzaron a circular por las redes sociales diversos mensajes, haciéndose eco de la llegada del autobús a Oviedo, animando a boicotearlo. Por tal motivo, la organización del bus sustituyó la Estación de Servicio de Viella por la de Pola de Lena, en el punto kilométrico 58,5 de la A-66, convocándose allí a los medios. Así, sobre las 11,00 horas, llegó a este último lugar el autobús presentando en ambos laterales el lema "Dejad a los niños en paz". En el lugar, además de diversos medios de comunicación y una patrulla policial de paisano, se encontraba un nutrido grupo de personas que comenzaron a increparles y a manifestarles expresiones de desaprobación. Ante el alboroto, el portavoz de la organización no realizó declaraciones y decidió subir al autobús para seguir rumbo a Oviedo.

Sin embargo, en ese momento tomó la iniciativa un grupo de personas -varias de ellas embozadas y encapuchadas- quienes, con el ánimo de amedrentar e intimidar a la comitiva de "HazteOir" a fin de que el autobús no se dirigiera a Oviedo para que no se pudiera ver su mensaje, comenzaron a tirar piedras, adoquines y objetos contundentes contra el vehículo -y las personas que estaban dentro de él-, rompiéndose varios cristales y el limpiaparabrisas delantero, todo ello entre gritos de “¡Fuera fascistes de la nuesa tierra!”. Dentro de ese grupo violento se encontraban los acusados, quienes, al menos, la joven -portando ropa y cazadora negra con un anagrama blanco a la espalda-, lanzó piedras contra el bus, fracturando la luna delantera derecha. Con Roberto F. D. -que vestía un chándal oscuro con rayas blancas-, intentó arrancar el limpiaparabrisas delantero. Este último, además de llamarles “fachas de mierda” y decirles “sois vosotros los que imponéis mierda”, cogió adoquines que lanzó al bus.

Varias personas de ese colectivo violento se subieron a unos vehículos y comenzaron a seguir al autobús. Llegado a la localidad de Mieres, el vehículo se detuvo y, ante el estado que presentaba y la mayor violencia que podía generarse, tuvo que retornar a Madrid sin lograr el objetivo de que se visibilizase en Oviedo su mensaje. Por otro lado, las cinco personas que iban a bordo del bus se subieron a un vehículo particular y se dirigieron a Oviedo para entregar el manifiesto, teniendo que ser protegidos por efectivos de la Unidad de Intervención Policial desde su llegada a Oviedo hasta la entrega del manifiesto en el registro municipal, donde, finalmente, pudieron realizar declaraciones a los medios de comunicación. Frente a este último lugar se formó una concentración de protesta en la que, entre otras, estaba Vanessa C. S. A., que fue identificada por la fuerza de intervención.

El 14 de julio de 2017, la Audiencia Provincial de Madrid revocó la medida cautelar de inmovilización del autobús por entender que "los mensajes del autobús de la asociación 'HazteOir', por desagradables y agresivos que puedan considerarse, son dudosamente delictivos”, entendiendo que las expresiones prohibidas por el auto de marzo debían situarse en un debate o contexto de ideas y añadiendo que "admitir la persecución de ideas que molestan a algunos o bastantes, no es democrático". El 6 de septiembre de 2017, el Juzgado número 3 de Madrid -a quien le fue turnado el procedimiento penal del que traía su causa la medida cautelar-, lo sobreseyó provisionalmente remitiéndose al anterior auto por considerar que "ha de primar la libertad ideológica o de expresión reconocida como derecho fundamental en la Constitución del 78".