Los jardines de infancia asturianos comienzan a abrir de forma gradual y con nuevas medidas de higiene y distancia social. La medida se toma ante la “necesidad de conciliar que tienen muchas familias”, tal como ha destacado la consejera de Derechos Sociales y Bienestar, Melania Álvarez. Por eso, tendrán prioridad para acudir a los jardines de infancia aquellos menores cuyos progenitores trabajen fuera del domicilio y ocurrirá lo mismo en el caso de familias monoparentales.

El Gobierno de Asturias ha publicado hoy el protocolo de medidas de prevención y atención en los jardines de infancia públicos, al que recomienda que se adhieran también las guarderías privadas.

El número de niños y niñas que se reincorporarán se definirá en función de la disponibilidad de los profesionales para mantener las ratios definidas en función de la edad de los menores. En los grupos de 0 a 1 años se establecerá un máximo de cuatro niños por sala y educadora. Además, tanto en las aulas destinadas a los pequeños de 1 a 2 como en las de 2 a 3 años, cada educadora trabajará con un tope de cinco alumnos.

Además, se evitará en todo momento la rotación de profesionales y los grupos se mantendrán estables para evitar contactos. Por otra parte, la atención diaria que ofrecerán estos centros no podrá superar las seis horas

En las zonas comunes, tales como comedor o salas de reunión, se respetará la distancia de seguridad de 2 metros, y en aquellos espacios donde se desarrollen actividades colectivas también se guardará esa separación.

En los centros no se permitirá el uso de los parques infantiles, pero se desarrollarán actividades dirigidas al aire libre que posibiliten las medidas de distanciamiento.

El personal de los centros deberá cumplir las medidas de higiene, desinfección y prevención establecidas en el protocolo. En este sentido, se reforzarán las labores de limpieza y desinfección de los centros y las salas y el material que se utilice se desinfectará antes de un nuevo uso.