Un "núcleo duro" del Gobierno regional para pilotar la reconstrucción de Asturias y para rastrear fondos en la Unión Europea que permitan la reactivación económico. Es la finalidad de la comisión delegada, anunciada ayer por el presidente del Principado, Adrián Barbón, y de la que en principio formarán parte cuatro consejeros del Ejecutivo, aunque también podrán incorporarse otros, para acciones puntuales.
El vicepresidente del Principado, el veterano Juan Cofiño estará al frente de ese "núcleo duro" del que también formarán parte la consejera de Hacienda, Ana Cárcaba; el consejero de Industria, Enrique Fernández, y el titular de la consejera de Ciencia e Innovación, Borja Sánchez. "Será la encargada de aglutinar los trabajos de todos los ámbitos: la concertación social, el diálogo con otros agentes económicos y con los partidos, a través de los Pactos de Fruela", avanzó Barbón, para "construir la respuesta asturiana que reactive nuestra economía".
Uno de los cometidos de este equipo consistirá en rastrear las opciones de financiación que permitan los fondos habilitados por la Unión Europea, que prepara una potente inyección económica como estímulo para superar la crisis derivada de la pandemia del covid-19. "Tenemos que proyectar esa respuesta aprovechando al máximo las potencialidades que ofrece nuestra participación en la Unión Europea", apuntó Adrián Barbón. Una estrategia, precisamente, en la que hizo hincapié el editorial de LA NUEVA ESPAÑA del pasado domingo, al señalar el denominado Fondo para la Reconstrucción, propuesto por la Comisión Europea como "otra oportunidad única que llega de Europa", para proyectos vinculados con la transformación verde y digital y una mejora de la eficiencia y la competitividad.
Aunque la comisión delegada del Gobierno es una herramienta prevista en la legislación autonómica del Principado apenas existen precedentes. En 1993 Antonio Trevín creó una comisión delegada de asuntos económicos, presidida por Avelino Viejo, pero apenas fue operativa, por lo que esta será la primera vez que se aplique esta figura con una misión clara y definida.
Movilidad, a estudio
Movilidad, a estudioBarbón también anunció que Asturias completará las dos semanas previstas para la fase 3 de la desescalada, aunque el Principado tendría la capacidad de pedir el adelanto de la finalización del estado de alarma y entrar antes en la llamada nueva normalidad. "Soy contundente. Cuando uno articula un plan, como el de desescalada, lo razonable y lo prudente, en una persona que haya participado de ese plan, es cumplirlo hasta el final. Lo imprudente es alterar su desarrollo a mitad de camino porque puede significar desandar lo andado", declaró el presidente del Principado, consciente, según dijo, de que puede recibir críticas por esa decisión. "Vale más caminar paso a paso, que cometer errores de los nos podamos arrepentir". Barbón señaló que su Ejecutivo sí podrá analizar la conveniencia de llegar a acuerdos con las autonomías limítrofes de Galicia y Cantabria, también en fase 3, para reabrir la movilidad, previa petición al Gobierno central. "Pero aún no hemos recibido ninguna solicitud de esos Gobiernos", afirmó.
