El Gobierno rectificó su propia rectificación sobre la apertura de los locales de ocio nocturno y volvió al punto de partida: al final, sí. Las puertas de estos establecimientos podrán abrir en la fase 3 de la desescalada -a partir de mañana en Asturias- después de recibir ayer la confirmación escrita en la orden del Ministerio de Sanidad que organiza el tramo previo a la llamada "nueva normalidad".
El movimiento pendular del Ejecutivo a este respecto preveía de entrada la reapertura en la fase 3, después la excluyó y ayer, a dos días del acceso al último tramo del 52 por ciento del país, volvió al principio y admitió finalmente el retorno bajo estrictas medidas de seguridad y restricciones de ocupación. Los bares de copas y discotecas podrán volver siempre que no superen un tercio de su aforo y sin pistas de baile, que sólo podrán ser utilizadas para "instalar mesas o agrupaciones de mesas" guardando las distancias de seguridad.
Entre medias, mientras el Gobierno avanzaba y retrocedía, el sector del ocio nocturno dejó sentir su desconcierto y desesperación por los estragos económicos que le ha ocasionado el frenazo y por la incertidumbre sobre su regreso. La pandemia dejó "heridos de muerte" a muchos de estos negocios en Asturias, protestó la patronal de hostelería.
La rectificación de ayer permite su reapertura en condiciones más restrictivas que las de los bares convencionales, que pueden ocupar hasta el 50 por ciento de su aforo, ampliable hasta dos tercios por decisión del Gobierno regional. En las discotecas y bares de copas de la fase 3 habrá música sin baile. Podrán admitir hasta un tercio de su nivel máximo de capacidad y abrir también sus terrazas al aire libre en las circunstancias establecidas para ellas: al 75 por ciento de su aforo y asegurando los dos metros de separación mínima. Se exigen los mismos requisitos de higiene que debe cumplir toda la hostelería, con desinfección de equipamientos y superficies de contacto entre un cliente y otro o refuerzo de la limpieza en los aseos, y se admite el consumo en barra siempre que se mantenga la distancia mínima de dos metros.
Las directrices de la fase 3 incorporan además la apertura de casinos y locales de juego a la mitad de su capacidad y el retorno de los toros con la idéntica restricción de aforo y algunas precisiones más: con localidades preasignadas y en fase 3 un tercio del aforo y la exigencia de que la asistencia total no podrá superar las 800 personas.
El transporte público en autobús y tren recupera, mientras tanto, la ocupación plena de sus asientos. Sanidad retira la restricción que hasta ahora impedía viajar con más de la mitad de las plazas llenas, aunque la norma precisa que "cuando el nivel de ocupación lo permita, se procurará la máxima separación entre los usuarios" y mantiene vigente la obligación de uso de mascarilla. Allí donde haya espacios para viajar de pie, mientras tanto, se exige distancia, con la referencia de dos pasajeros por metro cuadrado y procurando "la mayor separación" entre ellos.
En los vehículos privados de hasta nueve plazas, por lo demás, se siguen admitiendo tantos viajeros como asientos siempre que residan en el mismo domicilio. Si no, "dos personas por fila", igual que en los taxis de hasta nueve plazas, donde se dejará libre el puesto del copiloto; detrás, dos por fila si no conviven y tres si viven juntos.
