El Gobierno de Asturias está dispuesto a estudiar que se adelante al próximo día 15 la fecha en que se permitan los viajes con las comunidades de la cornisa cantábrica, todas ellas en fase 3, pero establece una condición que, de facto, hará difícil que ese objetivo se consiga para esa fecha. El Principado supedita ese permiso a los viajes interautonómicos a que siga vigente en esos territorios el Estado de alarma, pero Galicia y Cantabria ya han expresado su intención de solicitar esta semana quedar exentos del mando único del Ministerio de Sanidad.
En todo caso, la movilidad entre territorios quedaría definitivamente abierta el 21 de junio, fecha en la que (si no hay brotes que lo impidan) las cuatro comunidades autónomas entrarían en la llamada "nueva normalidad", a partir de la cual ya ha dicho Pedro Sánchez que no solicitará más prórrogas.
El gobierno regional se ha movido con cautela y cierta ambigüedad sobre este asunto. El presidente del Principado, Adrián Barbón, siempre ha echado una de cal y otra de arena: dispuesto a permitir los viajes fuera de la provincia a territorios en igual fase, pero con la condición de valorar la situación sanitaria. Son precisamente los servicios sanitarios asturianos los que demandan prudencia, más aún después de que ayer mismo se detectasen dos brotes con 14 positivos por covid-19 en hospitales vascos.
Las conversaciones entre líderes autonómicos sobre este asunto ya se están produciendo; también con el Ministerio de Salud y Moncloa. El presidente Barbón conversó el domingo con su homólogo gallego, Alberto Núñez Feijóo, y tiene previsto hacerlo próximamente con el presidente cántabro, Miguel Ángel Revilla.
El argumento utilizado por el gobierno asturiano es que el estado de alarma permite al Ministerio tomar decisiones, por motivos sanitarios, que el Principado no podría adoptar con sus propias competencias. En cambio, Galicia cuenta, por ejemplo, con la posibilidad de "declarar la emergencia de interés gallego", que permite concentrar el mando único en el presidente de la Xunta. Además, la ley de salud gallega recoge la posibilidad de intervenciones de control sobre los individuos cuando esté en riesgo la salud de terceros.
Lo cierto es que las distintas comunidades afrontan de manera desigual la posibilidad de desvincularse anticipadamente del estado de alarma. Galicia está dispuesta a solicitarlo esta semana, aunque aún lo medita. El presidente de Cantabria ha asegurado que se permitirán los viajes con el País Vasco el día 15, por lo que ambas comunidades tendrán que pedir desvincularse del mando único, pero la consejera vasca de Infraestructuras, Arantxa Tapia, afirmó el sábado que solicitar un adelanto del fin del estado de alarma, que permitiría los viajes con Cantabria y Navarra, podría ser "precipitado". "Vamos a esperar a superar la fase 3, levantar el estado de alarma y a que eso pueda ser posible a partir de ese momento", afirmó. En cualquier caso, el asunto se despejará en los próximos días.
