Suspensión de dos meses de empleo y sueldo. Esta es la sanción máxima que la Inspección sanitaria plantea para siete médicos y enfermeros del servicio de Urología del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) por grabar y protagonizar en las propias dependencias hospitalarias un vídeo musical satírico que fue interpretado como una mofa a los pacientes con dolencias del aparato urinario.
El audiovisual generó una intensa controversia en las redes sociales y fue remitido a la Fiscalía por la asociación de ámbito nacional El Defensor del Paciente. La grabación se llevó a cabo en diversas dependencias del HUCA, según indicaron en su momento fuentes sanitarias.
El caso aún está en tramitación administrativa. Según ha podido saber este periódico, el citado castigo de dos meses sin empleo ni sueldo sería la peor consecuencia posible del pliego de cargos anexo al expediente abierto por la Inspección del Servicio de Salud del Principado (Sespa). Ahora los sanitarios implicados en la grabación tienen que formular alegaciones. A la vista de las mismas, la Inspección elaborará una propuesta de sanción que deberá ser aceptada o no, y eventualmente firmada, por la gerente del Sespa. En ese momento la pena sería firme.
La grabación se realizó y difundió hace ahora un año. Sus promotores enfatizaron que fue elaborada "para su uso únicamente en ámbito privado, con motivo de la despedida de una compañera, sin pretender su difusión pública". Ante el escándalo que suscitó, sus protagonistas declararon -mediante un comunicado público- que no tuvieron intención "de causar daño moral" ni "menoscabo a la dignidad del paciente". Asimismo, solicitaron "disculpas" y argumentaron que la grabación fue realizada sin afectar "al correcto y normal funcionamiento del servicio de Urología ni del centro hospitalario".
El videoclip consiste en una versión de un "reggaeton" de la artista Rosalía. Los cantantes y bailarines son cuatro médicos residentes, dos médicos adjuntos y un enfermero de quirófano. Cuatro son mujeres y tres son hombres. Según fuentes sanitarias, uno de los protagonistas acaba de concluir su etapa de residente y ya ha sido contratado por el Sespa.
El procedimiento que puso en marcha el Servicio de Salud es el establecido para denuncias o incidencias en centros e instituciones sanitarios. La normativa vigente para los médicos y enfermeros residentes indica que, en caso de faltas graves, la sanción es de "suspensión de empleo y sueldo hasta un máximo de dos meses", y en el supuesto de faltas muy graves, de "despido".
También el Colegio de Médicos de Asturias está estudiando una medida sancionadora. El asunto está en manos de la comisión deontológica colegial. "Es un vídeo inaceptable que va contra la mentalidad, la actitud y la responsabilidad que los profesionales de la medicina debemos manifestar en todo momento", declaró en su día Alejandro Braña, presidente del Colegio de Médicos de Asturias.
