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El Principado impide abrir los bares de copas e irrita a los hosteleros

"Perjudica al turismo, no tiene sentido que en Cantabria haya ocio nocturno y en Llanes no", clama la patronal

El Principado impide abrir los bares de copas e irrita a los hosteleros

La patronal de la hostelería de Asturias expresó ayer su rotundo rechazo a la prohibición del Principado a que los locales de ocio nocturno con música amplificada puedan abrir sus puertas en la actual fase 3 de la desescalada. Esta medida contradice la estipulada por el Gobierno central para el conjunto del país. "Lo único que hace es perjudicar al turismo de España", subraya un comunicado de Otea difundido ayer. Los empresarios hosteleros se preguntan de forma retórica: "¿Cómo es posible que en Llanes o en Colombres no se pueda abrir un local con música amplificada y a pocos kilómetros, en Cantabria, estando en la misma fase de desaceleración, sí se pueda?"

El Boletín Oficial del Principado (BOPA) publicó ayer un decreto en virtud del cual el Ejecutivo de Adrián Barbón hace uso de su potestad en la gestión de la desescalada y prohíbe la apertura de discotecas y bares de ocio nocturno, y limita la circulación en grupo a quince personas por criterios de salud pública en la fase 3, que comenzó el pasado lunes. La legislación autonómica, que podrían ser revisada en función de la evolución de la epidemia, fija que las reuniones deberán ser como máximo de 15 personas -salvo en el caso de convivientes- en lugar de 20 como establece el marco regulatorio nacional.

Respecto a los establecimientos de hostelería y restauración, el decreto establece que podrán abrir siempre que no superen los dos tercios de aforo máximo, frente al 50 por ciento dictado por el Gobierno central. Además, en las terrazas al aire libre de los establecimientos de hostelería y restauración el aforo en Asturias se limita al 75 por ciento de la capacidad de las mesas permitidas.

El comunicado de protesta de Otea hace especial hincapié en la distinción entre discotecas y bares de ocio nocturno. "Creemos que los locales con música amplificada, que están asimilados en la normativa asturiana en la misma categoría de bares, cafeterías, restaurantes y sidrerías, han de tener el mismo tratamiento que estos, y por ello, no deben estar sujetos a las restricciones de apertura contempladas pues desarrollan la misma actividad, y puedan incorporar exactamente igual que ellos las medidas de seguridad en distancia y medidas sanitarias", enfatiza la patronal hostelera.

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