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El misterioso freno del chosco en el encierro

El consumo del embutido tinetense "tuvo un parón radical y no sabemos por qué", dice la IGP, que investigará las causas

Punto de venta en el Festival del Chosco del año pasado. D. Á.

El chosco, el emblemático embutido tinetense, no ha tenido tirón durante el confinamiento. Los siete productores de la Indicación Geográfica Protegida (IGP) Chosco de Tineo se sorprendieron ante la baja demanda de su producto durante el tiempo de reclusión en casa debido a la crisis sanitaria provocada por la pandemia del coronavirus. En cambio, el consumo de otros embutidos aumentó. En la caída del interés por el producto también ha influido notablemente el cierre de la hostelería. No obstante, los productores se plantean realizar un estudio para entender por qué cayó el consumo casero durante esta etapa con el objetivo de cambiar el enfoque a la hora de vender el producto.

"Nos afectó mucho el periodo de confinamiento, de hecho se planteará un estudio de cara al futuro porque vimos que el chosco en concreto fue un producto que tuvo un parón radical en el consumo y no sabemos por qué", explica el presidente de la IGP, Agustín Menéndez. Entre las posibles explicaciones que encuentran al frenazo de las ventas está pensar que el chosco sea un embutido que se haya asociado desde siempre a su degustación en fiestas, eventos o reuniones familiares. Citas que no pudieron tener lugar durante el tiempo de confinamiento.

Sin embargo, Agustín Menéndez reconoce que no ha pasado con otros productos de charcutería como es el caso del jamón. Al contrario de lo ocurrido con el embutido tinetense, las ventas del jamón en pieza se incrementaron "cuando hasta ahora apenas se compraba el jamón entero", matiza.

A Menéndez le llama la atención que justamente en este periodo en el que la gente estaba en casa y que muchos dedicaron más tiempo a cocinar, el chosco no fuera uno de los ingredientes elegidos para la elaboración de platos. Desde la IGP Chosco de Tineo llevan años promocionando a través de exhibiciones con cocineros y concursos gastronómicos diferentes formas de cocinar este embutido, introduciéndolo en recetas contemporáneas e incluso internacionales para demostrar la versatilidad del producto tradicional, pero el confinamiento ha dejado ver que no ha sido un ingrediente elegido para practicar en la cocina.

De ahí que los productores se planteen realizar un estudio para analizar qué ha fallado y cómo pueden hacer un cambio en el enfoque que se le da a la venta del producto.

Con el inicio de la desescalada, los elaboradores aseguran que la venta se está empezando a recuperar. "Estas dos últimas semanas, al reabrir la hostelería, sí que se notó un aumento de la venta y, por lo tanto, en la producción. Dos de los fabricantes han pedido más contraetiquetas, por lo que se ve que vuelve el movimiento, pero fue algo increíble que nos sorprendió a nivel general", explica Menéndez.

Más aún cuando el chosco venía manteniendo unas buenas cifras de ventas en los últimos años. Especialmente el pasado año cuando se llegaron a contraetiquetar unos 59.000 choscos, una cifra muy superior a la que se alcanzaba en los inicios de la IGP, con 17.000 choscos contraetiquetados.

Aunque la venta de chosco llega al mercado nacional, el grueso se realiza en Asturias, más en concreto en el centro y en el occidente de la región. El objetivo de los productores es llegar a los consumidores de la zona oriental, donde este embutido es más desconocido; por ello las últimas campañas publicitarias estuvieron orientadas a esa zona de la región.

El principal evento de promoción del chosco es el festival que se celebra cada año en Tineo. En la edición pasada se había trasladado de agosto a noviembre, mes en el que se espera que se pueda celebrar este año de nuevo. También había estrenado ubicación en el recinto ferial de Santa Teresa con éxito.

"El festival está en el aire todavía, de cara a noviembre esperamos que haya normalidad y podamos celebrarlo", apunta Agustín Menéndez. Aunque reconoce que están concienciados en que quizá no pueda repetirse el formato de años anteriores. "Lo tendremos que organizar en función de cómo evolucione la pandemia, está la posibilidad de hacer algo virtual como en otras ferias, plantear si habrá expositores, el aforo?", añade.

Un producto único

Además, en breve se espera que la directiva de la IGP sufra cambios. Ahora mismo las IGP y las denominaciones de origen protegidas (DOP) están sometiendo a cambios sus estatutos y cuando el proceso finalice se convocarán elecciones que comportarán renovaciones en las direcciones de estas asociaciones, incluida la IGP del Chosco. Según su actual presidente, el cambio podría producirse "en breve" debido a que son una asociación pequeña, de la que forman parte solo siete productores, y los trámites se encuentran muy avanzados, lo que adelantaría la llegada de las elecciones también.

El chosco es un embutido con gran tradición en el Suroccidente y sus productores destacan de él que es "un producto único que no se encuentra en ningún sitio del mundo, ni siquiera hay algo similar".

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