Quedan poco más de dos semanas para la EBAU en Asturias y los bachilleres solo desean "acabar cuanto antes": "Se está haciendo agotador". Los estudiantes, que empezarán las vacaciones de verano un mes más tarde de los previsto por culpa de la pandemia, se ven "bien preparados" y creen, en líneas generales, que la mayor opcionalidad en la prueba les beneficiará. La región celebrará entre el día 30 de este mes y el 2 de julio, en su convocatoria ordinaria, el mayor evento presencial de la desescalada, con más de 4.000 jóvenes. "Si todos somos responsables y cumplimos las normas, el riesgo de contagio es mínimo", aseguran diez encuestados por LA NUEVA ESPAÑA. Los alumnos "agradecen" que el protocolo de seguridad, aprobado esta semana por la Universidad de Oviedo y la Consejería de Educación, les permita hacer los exámenes sin mascarilla. "Una hora y media con ella puesta, y encima con el calor de julio, resultaría muy agobiante", afirman.
Desde el pasado día 4, la mayoría de los estudiantes de 2º de Bachillerato preparan la EBAU en los centros educativos. Son los únicos alumnos, junto a los de último curso de FP y 4º de la ESO, que tienen permiso del Principado para volver a las aulas. No obstante, hay quien ha preferido seguir las clases a distancia por miedo a que el virus le deje fuera de la Selectividad. Este es el caso de Ángela Pérez Rodríguez, de 18 años y alumna del colegio Montedeva de Gijón: "Decidí quedarme en casa porque si no puedo hacer la EBAU de junio, las plazas en ciertas carreras se acaban, y yo quiero estudiar el doble grado de Derecho y Relaciones Internacionales". Pérez opina que la preparación "es la misma que otros años", ya que "no paramos de trabajar" durante el confinamiento. "Al principio nos agobiamos y había mucha incertidumbre, pero ahora lo llevamos bien. Creo que esta situación nos ha servido también de aprendizaje y para ser más autónomos", explica.
Eso sí, el cansancio emocional está ahí. "Esto se está alargando mucho ya", reconoce María Amores Álvarez, de 17 años y estudiante del IES Montevil de Gijón, quien apunta: "Es nuestro último año de instituto y no ha sido como tenía que ser". A pesar de ello, Amores opina que tendrán "alguna que otra facilidad" en la prueba, como una mayor opcionalidad por pregunta. "Eso nos puede ayudar a sacar mejores notas, porque en años anteriores la capacidad de elección era menor entre un modelo de examen u otro", expresa. Esta joven, que quiere hacer Física el próximo curso, considera "necesarias" todas las medidas que contempla el protocolo de seguridad y, sobre todo, destaca que no haya que poner la mascarilla durante la prueba, ya que "agobia mucho".
Este punto, en verdad, lo aplauden todos. Entre ellos, Itziar García Belderrain, del colegio Corazón de María (Codema) de Gijón: "Nos preocupa hacer los exámenes con mascarilla". García, que cumple hoy justamente 18 años, asegura que, después de este trimestre tan atípico, solo lamentan no tener el verano "que nos merecíamos". "Vamos a acabar a principios de julio tras un curso muy cansado e intenso", dice. García quiere estudiar Comercio y Marketing y se ve "bien preparada" para afrontar la prueba de acceso a la Universidad. "Al principio tuvimos muchas dudas, porque que te paren el curso así de repente, y más este... Pero poco a poco se fueron aclarando las cosas y no perdimos el ritmo de trabajo", reflexiona.
Santiago Fernández González, de 18 años y del instituto de Pravia, no tiene "miedo" a la EBAU, a pesar de la "incertidumbre" vivida meses atrás. "Me tomé con alivio que nos vayan a dar una mayor opcionalidad por pregunta", señala. Fernández estudia tres días en el centro y otros dos desde casa. "En las clases presenciales atiendes mucho más. En las telemáticas no tienes la misma motivación", sostiene. Aunque "el temor a un contagio no dejas de tenerlo", el praviano piensa que las medidas adoptadas por la Universidad de Oviedo, como no formar grupos, mantener el metro y medio de distancia en todo momento o no compartir bolígrafos, son las acertadas.
"Si la gente es responsable y cumple las normas, no debería haber problemas", manifiesta por su parte Claudia Ramos Castro, de 17 años y del colegio Montedeva. Además, este año como novedad y para descongestionar Oviedo habrá dos nuevas localidades como sede (La Felguera y Pola de Siero) y los exámenes se harán en la mayoría de los casos en polideportivos. Ramos, que quiere matricularse en Enfermería, afirma que llegan "con todas las posibilidades" a la EBAU. "No hemos parado de dar clases, creo que llegamos al mismo nivel que otros años a pesar de la pandemia", dice. Sobre la opcionalidad en las preguntas advierte que "habrá que saber elegir bien y dedicarle más tiempo" a ello durante la prueba.
Carmen Argüelles Fernández, de 17 años y del instituto Padre Feijoo, lo llama "regalín envenenado": "Tengo miedo a ponerme nerviosa. Hay que pensar más, la elección depende de uno mismo". La joven, que antes quería hacer Física y ahora se ha decantado por Filología Inglesa, cuenta que en las clases a distancia había que ser "autosuficiente y constante", algo que le costó. La formación presencial que ha recuperado ahora es, en cambio, "una rutina que te ayuda más y en la que aprendes muchísimo más". De cara al virus, agrega, va "muy tranquila" y, aunque considera positivo no tener que hacer la EBAU con mascarilla, le resulta "raro" andar "poniéndola y quitándola". "Para acceder la tenemos que llevar puesta, cuando estemos sentados la quitamos, pero si hay que hacer una pregunta a un profesor hay que volver a ponerla...", menciona.
La medida de exámenes sin mascarilla agrada a Eva Campos Muñoz, de 18 años y estudiante del instituto Los Campos, en Corvera, que espera conocer pronto los horarios de las pruebas. "Estamos viviendo una doble cuarentena con todos los apuntes para la selectividad. Tenemos alguna clase de refuerzo online y también presenciales con todas las medidas de seguridad: mascarillas, geles, distancias de pupitres y con el profesor...", comenta.
Marina García Rodríguez, de 18 años y también alumna del instituto Padre Feijoo, cuenta que tenía ganas de "recuperar un poco la normalidad". Por eso, no dudó en asistir a las clases presenciales de preparación de la EBAU en su centro. "Muchos han perdido el hilo de estudiar y las ganas están por los suelos. Antes decías: '¡Qué guay! Acabamos la EBAU y tenemos un verano largo para salir de fiesta?'", lamenta. Del aspecto organizativo, García remarca que las fuerzas de seguridad vayan a controlar los exteriores de las sedes para garantizar que todos los aspirantes cumplen el distanciamiento social. "Eso me extrañó. Las medidas, en general, me parecen estrictas y si se cumplen, el riesgo es mínimo. También me parece bien que nos dejen hacer el examen sin mascarilla", profundiza.
Pablo Rodríguez López, que cumple hoy 18 años, dice que "el riesgo de contagio está ahí, pero tomando las medidas necesarias no debería pasar nada". "No podemos dejar de hacer cosas, hay que convivir con el virus", apunta este alumno del colegio Montedeva, que estudiará una ingeniería. Hace más de una semana que volvió a las aulas y se ve "bien preparado, aunque hayamos tenido que hacer un esfuerzo extra". De la misma opinión es su compañera Mar Fernández Calvo, de 17 años. "Decidí volver al colegio para preparar algunas asignaturas por ganar un poco en lo humano también", comenta. Fernández no creen que estén en desventaja con respecto a alumnos de años pasados y sostiene que la opcionalidad en las preguntas les va a beneficiar. Con respecto a las medidas de seguridad para hacer la EBAU presencial, asegura que están "bien estudiadas" y "el poder hacer el examen sin la mascarilla me parece fundamental".
