Los exámenes más extraños que profesores y alumnos han hecho jamás han dado esta mañana la salida a la nueva normalidad de la Universidad de Oviedo. La institución celebró las primeras pruebas presenciales en la facultad de Química y la Escuela Politécnica de Mieres con mascarilla obligatoria y profesores con guantes, la capacidad de las aulas disminuida a un máximo del quince por ciento, entrada por llamamiento de los estudiantes uno a uno y el ritual del lavado de manos con geles hidroalcohólicos exigido como paso previo al acceso a la clase.
Antes de las diez de la mañana, Química ya tenía en marcha tres exámenes, con aproximadamente sesenta de los 94 alumnos convocados guardando las distancias en las aulas y el más numeroso uno de Matemáticas para unos alumnos de primer curso especialmente inquietos, aunque más por el examen que por el protocolo, afirmaban. Por la tarde están citados otros 155 en el día de más intensidad examinadora de una desescalada universitaria que ensaya a partir de hoy la EBAU de las precauciones, con más de 4.000 estudiantes convocados a partir del próximo martes 30. Esta mañana, de momento, los primeros alumnos en pasar la prueba, la mayor parte de primer curso, esperaban a la puerta de la facultad con una mezcla de extrañeza y nerviosismo mientras la decana de Química, Susana Fernández, destacaba el "compromiso" de profesores y estudiantes para sacar adelante el curso más raro que se recuerda.
Cada alumno y cada docente ha recibido un protocolo individualizado de funcionamiento, incluida "el aula a la que tiene que ir o la puerta por la que debe entrar", resalta Juan Manuel Marchante, vicedecano, y así todo ha empezado a caminar esta mañana hacia un lugar más o menos parecido a lo que había antes de la pandemia. En la encuesta elaborada por la facultad de Química, donde algunas asignaturas experimentales han debido acelerar sobremanera sus clases exclusivamente prácticas con el esfuerzo de todos, "una amplia mayoría de los estudiantes optó por la evaluación presencial". Únicamente el catorce por ciento, destaca la Decana, optó por los exámenes online. "También un 81 por ciento de los profesores eligió para su asignatura los exámenes in situ", afirma Susana Fernández.
En total, desde hoy hasta el 3 de julio, la institución académica hará 146 pruebas en las aulas, la mayoría de ellas, 128, en Química y la Politécnica de Mieres. El resto de centros continúan con la evaluación online.
