La Fiscalía pide tres años y medio de cárcel y cinco de libertad vigilada para un hombre por intentar violar a una mujer, a la que conoció en una fiesta en Oviedo, en julio de 2019. El juicio se celebra mañana en la sección segunda de la Audiencia Provincial. Como se trata de un hispanoamericano, la Fiscalía solicita que, en caso de condena, sea expulsado del país durante seis años.

El procesado conoció a la víctima, de 42 años, en una fiesta que se celebró el día 28 de julio de 2019 en la zona de Pando (Oviedo). Ambos tomaron bebidas alcohólicas, lo que hizo que el procesado tuviera mermadas parcialmente sus facultades intelectivas y volitivas.

Sobre las diez y media de la noche, una vez que abandonaron la fiesta, ambos llegaron a la calle Turina de Oviedo. Una vez allí, el procesado se abalanzó sobre ella y la hizo caer al suelo. Seguidamente, se tendió sobre ella a horcajadas tratando de inmovilizarla y colocó su mano sobre su boca, para evitar que gritara. Con la otra mano le realizó tocamientos, intentó arrancarle la camiseta y la besó en la boca. Una pareja que pasaba por la zona, al oír gritar a la mujer, se enfrentó al procesado, que abandonó el lugar. Fue detenido por el Cuerpo Nacional de Policía, que acudió alertado por la pareja.

La víctima sufrió lesiones de las que tardó en curar 8 días, sin secuelas. La Fiscalía pide 3 años y 6 meses de prisión por el delito de violación en grado de tentativa, prohibición de acercarse a menos de 200 metros de la mujer durante 4 años y 6 meses, así como comunicarse con ella por cualquier medio durante el mismo periodo, libertad vigilada durante 5 años y un día y multa de 2 meses con una cuota diaria de 6 euros, con la responsabilidad personal subsidiaria de un día de privación por cada dos cuotas impagadas.

En caso de condena, la Fiscalía solicita que la pena privativa de libertad sea sustituida por la expulsión del procesado, un hispanoamericano, del territorio nacional durante 6 años. Además, en concepto de responsabilidad civil, el Ministerio Fiscal solicita que el procesado indemnice a la víctima con 240 euros y, al Sespa, con la cantidad que se determine por los gastos médicos ocasionados, a determinar en ejecución de sentencia, más los intereses legales correspondientes.