El Servicio de Salud del Principado (Sespa) anunció ayer que iniciará el próximo lunes la "reapertura gradual" de los consultorios periféricos, un proceso que culminará el 30 de septiembre "siempre que la evolución de la pandemia causada por el covid-19 lo permita". Esto significa que algunos centros sanitarios rurales permanecerán cerrados todo el verano, dando así la razón a algunos alcaldes y usuarios de las alas de Asturias que habían manifestado este temor, y que incluso han protagonizado movilizaciones reivindicativas.

Según un comunicado difundido ayer por la Administración sanitaria, entre el próximo lunes, día 22, y el martes día 30 reabrirán sus puertas los consultorios periféricos de Coaña, El Espín, Castropol, La Caridad, Muros de Nalón, Colombres y Villamayor. Estos equipamientos atenderán en horario ordinario, de 8.00 a 15.00 horas, al igual que el del Soto del Barco, que se reforzará entre las 11.30 y las 15.00 horas.

Se trata, según el Sespa, de los centros emplazados "en las zonas de mayor afluencia turística" y de aquellos en los que "se pueda mantener el sistema de triaje y el doble circuito: uno para los pacientes con síntomas respiratorios y otro para el resto".

En otros equipamientos, "cuya estructura no permite por ahora adoptar las medidas de seguridad adecuadas" -argumenta la Administración-, se iniciará únicamente la actividad programada en ese mismo arco de fechas: control del sintrom, curas, reparto de material sanitario y extracciones, entre otros servicios, aunque se mantendrá la consulta presencial en el centro de reagrupación de referencia. Este es el caso de los consultorios de Puerto de Vega, Figueras, San Tirso de Abres, Santa Eulalia de Oscos, Villanueva de Oscos, Illano, Pesoz, La Carriona, Illas, San Juan de la Arena, San Esteban de Pravia, Cabranes, La Espina, Lastres, Benia, Nueva de Llanes, Amieva, Urbiés, Collanzo, Barros, Lada, La Nueva, Barredos, Villoria, El Condado y Hueria de Carrocera.

A mediados del pasado marzo, al inicio de la pandemia de coronavirus, el Principado aplicó una profunda reorganización de la atención primaria con el cierre temporal de 71 consultorios rurales y el cese de las urgencias en 30 centros de salud de toda la región. Ahora, el proceso de desescalada se prolongará hasta el 30 de septiembre "y se llevará a cabo de manera gradual para garantizar la seguridad de profesionales y usuarios". Asimismo, subraya el Sespa, en cada área de salud se reforzará la atención comunitaria "para difundir hábitos de vida saludables, recordar la necesidad de usar mascarilla y lavarse las manos con frecuencia, e informar sobre el adecuado de los recursos sanitarios".

En Valdés, ha sido el Partido Popular el que ha criticado el cierre de los consultorios periféricos. También demanda más información para los usuarios y alerta de posibles cierres definitivos. En este concejo, también se ha organizado un movimiento ciudadano, de la mano de varios pueblos de la parroquia de Trevías y otras de su entorno, para exigir que el centro de salud de Trevías atienda las urgencias por las tardes. En este centro, critican, hay personal por la tarde, pero no reciben a pacientes con urgencias, que tiene que ir, obligatoriamente y por protocolo, el centro de salud de Luarca o al hospital de Jarrio.

En el oriente de Asturias, los vecinos de Nueva (Llanes) se manifestaron la pasada semana para reivindicar la apertura de su centro periférico. En la actualidad han de trasladarse a Posada. El alcalde de Ribadedeva había pedido en reiteradas ocasiones abrir el centro de salud de Colombres. Los usuarios han de acudir a Llanes y hacer un recorrido de más de 30 kilómetros entre la ida y la vuelta. El alcalde de la parroquia rural de Villamayor, Andrés Rojo, había insistido en la necesidad de reabrir el centro para dar servicio a los usuarios que ahora tienen que irse a Infiesto. En Amieva, Ciudadanos ha exigido que, al menos, el consultorio de Sames abra sus puertas para consultas dos días a las emana. Actualmente tienen que desplazarse a Cangas de Onís.

En el área sanitaria VI, los vecinos de Alles tienen que trasladarse a Panes. Los de Arenas de Cabrales, a Carreña. Los de Nueva, Pendueles y Colombres, a la villa de Llanes. Los de Onís y Amieva, acuden a Cangas de Onís. Los de Caravia y Lastres van a Colunga. Los de Villamayor, por su parte, son atendidos en Infiesto.

El consejero de Salud, Pablo Fernández Muñiz, subrayó ayer ante el pleno de la Junta General que, aunque el estado de alarma finaliza este sábado, el riesgo por el coronavirus sigue presente. "Que finalice el estado de alarma no significa que haya terminado la pandemia, ni siquiera que en España haya finalizado la crisis sanitaria", advirtió.