Era un secreto a voces y los bodegueros y productos ya lo había advertido. Los aranceles aprobados por el Gobierno de Estados Unidos a los productos agroalimentarios de algunos países europeos han generado el hundimiento de las compras de vino francés, con una caída del 31% desde que entraran en vigor hace 6 meses, y del 5,8% en España.

Francia y España están en la lista de países "sancionados" por el Gobierno de Trump, junto a Alemania y Reino Unido. En cambio, Italia se ha librado y por tanto ha experimentado una subida en valor de las importaciones de vino de Italia del 3,5 %. Los estadounidenses compraron 671 millones de euros en vino a Italia entre noviembre de 2019 y abril de 2020, lejos ya de Francia, con 398 millones de euros.

Los aranceles agroalimentarios también afectan a pequeños y medianos productores asturianos de vino y queso que operan en el mercado norteamericano.