Las diferentes formas de calibrar lo que pesan 280 millones de euros hicieron ayer de contrapeso entre el Gobierno del Principado y su oposición. El Ejecutivo defendió como un logro el cálculo de la porción que cobrará Asturias del fondo autonómico de compensación de gastos por la pandemia mientras sus antagonistas la cuestionaban casi al unísono por insuficiente. La parte correspondiente de los 16.000 millones que repartirá el Estado entre las autonomías tropieza con algunas reticencias a derecha e izquierda del espectro político asturiano mientras el Ejecutivo defiende lo que ha conseguido y porfía y hace esfuerzos por atraer apoyos que no empeoren la cuenta en la tramitación que al fondo contra los daños del covid le queda en el Congreso.

Ayer, de momento, no pudo. La consejera de Hacienda, Ana Cárcaba, siguió invitando a valorar la mejora en los criterios de reparto respecto al primer planteamiento del Ministerio y la atención que han recibido sus reivindicaciones. Su negociación sobre el mecanismo de distribución, calcula el Principado, "han elevado los fondos que recibirá Asturias en casi 50 millones respecto a la previsión inicial".

Para prevenirse contra las comparaciones, por lo demás, Cárcaba ve "coherente" que, dadas las características del fondo y su destino -el resarcimiento por los daños causados por la crisis-, "las comunidades más afectadas por la pandemia sean las que perciban un porcentaje mayor de recursos. Afortunadamente, Asturias ha sido menos golpeada por el virus. ¿Desearíamos más dinero a cambio de tener más afectados, más hospitalizados o más ingresos en UCI?", se pregunta. "Sinceramente, creo que no".

Cárcaba volvió a festejar ayer la mejora experimentada por el mecanismo de distribución de fondos, enumerando nuevamente las peticiones de Asturias que el Ministerio ha tenido en cuenta. Habló de la consideración de la población protegida equivalente como criterio de reparto de los recursos para sanidad, de la valoración del número total de pruebas PCR realizadas y no sólo de las positivas, o de la atención específica al gasto educativo, y reincidió en el llamamiento a la oposición para que "respalde las mejoras logradas por el Gobierno del Principado" y "conseguir que la tramitación en el Congreso consolide estos avances".

La mayor parte de la oposición, no obstante, habría aspirado a más. La consideración de que "Asturias sale perdiendo claramente con el nuevo criterio de reparto" es el punto de partida de la portavoz del PP, Teresa Mallada, que recuerda que "el Fondo Social Extraordinario de marzo, para compensar los gastos del Covid-19, nos asignaba un porcentaje de reparto del 2,2 por ciento que de haberse aplicado en el actual reparto nos habría otorgado 352 millones de euros". En cambio, la nueva regla de distribución, "que según Barbón incluye criterios muy beneficiosos para Asturias, tan sólo nos asigna el 1,75 por ciento del total del fondo". Mallada invita por eso al Presidente a "pelear por los fondos". Ve la expectativa de ingresos "de mal en peor" y añade que "los miedos que adelanta Barbón y sus silencios sólo empeoran Asturias".

Laura Pérez Macho, portavoz de Ciudadanos, enfoca la crítica por la disonancia entre el porcentaje asignado a Asturias y el peso de la población del Principado en el conjunto nacional -un 2,15 por ciento-. "Ya sabemos que es un fondo de compensación extraordinario", asume, "pero es que hoy sabemos también que a Asturias no le va compensar la merma de ingresos y el aumento del gasto no previsto, un agujero presupuestario que ya es de 260 millones y que va a seguir creciendo en los próximos meses y hasta final del ejercicio". Respecto a la llamada de Barbón pensando en el trámite parlamentario en el Congreso, la portavoz responde que "el presidente del Principado es el único responsable de lo que haya sido capaz de negociar. Que no eche balones fuera con una estrategia tan burda como la que utiliza", concluyó llamándole a su vez a la prudencia, a "rebajar su excesivo triunfalismo" y "a que abandone el conformismo con el Gobierno central".

Con mucha menos intensidad dialéctica, la portavoz de Podemos, Lorena Gil, considera "importante garantizar" en el Congreso "que Asturias reciba como mínimo" esos 280 millones. Un paso más allá, si "como ha señalado la consejera de Hacienda" esa cantidad no basta para compensar el gasto sanitario y la merma de ingresos por la pandemia "es ineludible abrir el debate sobre la necesidad de una reforma fiscal para poder garantizar la calidad de nuestros servicios públicos".

De vuelta a la línea del abierto descontento con la porción que corresponde a Asturias, Ángela Vallina desmarcó a IU, habitual apoyo del PSOE, de la relativa satisfacción socialista y aunque valoró que los criterios de reparto se hayan enriquecido con "cuestiones importantes para Asturias, cualquier cifra inferior a trescientos millones es escasa". La cuantía es "insuficiente", se suma el portavoz de Foro, Adrián Pumares, "porque no alcanzará para cubrir los gastos sanitarios, educativos o sociales a los que deberemos hacer frente". El secretario general forista teme que esta crisis "termine de dar la puntilla" a la región y aprovecha para apostillar que consideraría "un grave error que el Principado optase por una subida de impuestos".

Menos beligerante es el portavoz de Vox, Ignacio Blanco, que echa cuentas, ve que los 280 millones superan los 260 de gastos que ha calculado el Principado y concluye que "Asturias percibirá más de lo que supone el impacto directo por el covid-19. No debemos especular con esto", remata. "No se trata de obtener beneficios en perjuicio de otras comunidades que han sufrido más los efectos de la pandemia".