El Principado ofrecerá la modalidad de teletrabajo hasta el 10 de septiembre a su personal pero en versión recortada respecto a la prevista para los funcionarios del Estado. La administración asturiana ha reducido el catálogo de patologías para ser considerado personal de riesgo y ha dejado fuera cuatro grupos que no podrán acogerse a esa nueva modalidad de trabajo: los trabajadores públicos mayores de 60 años y los que tengan patologías relacionadas con la hipertensión, la diabetes o la obesidad mórbida. Todos los empleados públicos en esas situaciones no podrán optar a la modalidad de trabajo no presencial, según figura en las normas aprobadas hoy en la mesa general de la función pública del Principado, con el voto a favor a CC OO, la abstención de UGT, CSIF y FSES y el único voto en contra de USIPA.

La fórmula de trabajo no presencial ofrece una ventaja a los colectivos que se pueden beneficiar de esa modalidad: los trabajadores podrán desarrollar toda su jornada semanal desde su domicilio, sin tener que ir siquiera un día a su oficina o departamento, condición que sí ha puesto el Estado a sus empleados públicos. Los grupos que podrán beneficiarse de la modalidad del teletrabajo serán los del personal con menores de 14 años o dependientes a su cargo y los trabajadores considerados de riesgo, que son los transplantados, inmunodeprimidos, con enfermedades cardiovasculares o con una minusvalía acreditada. Aunque el sindicato USIPA ya había planteado semanas atrás que en ese grupo de riesgo se incluyesen todas las patologías reconocidas por el Ministerio de Sanidad, finalmente Función Pública ha decidido excluir a los hipertensos, diabéticos, personas con obesidad mórbida y a los mayores de 60 años. "Nos han dicho que se basan en criterios médicos del Servicio de Prevención de Riesgos Laborales", comentó José Luis González, de USIPA, el único sindicato que ha votado en contra ya que también reclamaba que toda la plantilla con posibilidad de teletrabajar tuviera, al menos, un día a la semana en esa modalidad, al igual que los empleados de la Administración General del Estado, una reivindicación que UGT y CSIF sacaron adelante en el marco estatal.

CSIF argumentó su abstención. "No estamos a favor de los recortes decididos por el Principado pero queremos evitar que los trabajadores que al menos se puedan beneficiar de esta modalidad de trabajo no presencial puedan hacerlo ya desde este próximo lunes y no estén en un limbo", aseguraron a LA NUEVA ESPAÑA fuentes de esta organización sindical.