Ejemplar. Así ha sido el confinamiento de los asturianos a tenor de las cifras nacionales de sanciones. Y es que según estos datos publicados por el Ministerio de Interior, el Principado es la comunidad autónoma española en la que menos detenciones se registraron por incumplir el Estado de Alarma, cien. Es también la tercera autonomía con menos multas por este motivo; solo por detrás de La Rioja y Cantabria.

Desde que se decretase el Estado de Alarma, el pasado 14 de marzo, en Asturias se registraron 19.792 denuncias por incumplir las numerosas restricciones establecidas. Este dato sitúa al Principado como la tercera autonomía en la que menos sanciones se aplicaron por este motivo. Solo en Cantabria (13.640) y La Rioja (10.290) se registraron cifras más bajas.

De esas 19.792 denuncias cursadas, solo 100 casos acabaron en detención. Algunos fueron de lo más curiosos. Desde cacos que trataron de aprovechar las restricciones del Estado de Alarma para robar y acabaron siendo pillados con las manos en la masa, hasta dueños de bares que se negaban a clausurar su local. Aquí va un listado de los más singulares:

Hasta en tres ocasiones se negó un hostelero de Oviedo a cerrar su establecimiento un día después de decretarse el Estado de Alarma. Las dos primeras advertencias se las dio la Policía Local, mientras el empresario hacía caso omiso y seguía sirviendo consumiciones en la barra. El tercer aviso ya vino de parte de la Policía Nacional que, ante la testadurez del hombre decidió llevárselo detenido. El bar, por supuesto, acabó cerrado.

Ante la ausencia de bares, hubo más de uno que trató de montarse la fiesta en casa. Fue el caso de un gijonés que acabó en los calabozos tras montar una fiesta en su domicilio de Gijón. Cuando los agentes acudieron a su casa, el hombre les amenazó con una navaja. “En mi casa hago lo que me da la gana”, advirtió mientras blandía el arma, con una hoja de 12 centímetros. La bravuconada se saldó sin heridos y con el fiestero en la comisaría.

Distinta historia pero idéntico final. Con Avilés como escenario. Varios agentes tuvieron que emplear la fuerza para detener a un hombre que se había revelado contra ellos en plena calle. No solo deambulaba sin motivo, sino que también se enfretó a los agentes, a los que no les quedó más remedio que emplear la fuerza para llevarlo a comisaría.

Durante los primeros días de confinamiento, las calles asturianas fueron patrulladas por Policía Local, Policía Nacional, Guardia Civil y el Ejército.

El Principado finaliza mañana la desescalada y entra en la denominada nueva normalidad. Para tratar de ayudar a los ciudadanos a despejar las dudas sobre qué se puede hacer y qué no en este periodo, la administración regional ha elaborado un documento que puede consultar aquí.

Asimismo, el gobierno regional ha publicado un vídeo para concienciar a la ciudadanía de que no deben bajar la guardia ante el virus. La crudeza del mensaje y las imágenes han generado revuelo en la red.