El final del estado de alarma dará paso a "una normalidad flexible" en Asturias, que estará sometida a permanente revisión y examen, en función de la situación epidemiológica, según recalcó ayer el vicepresidente del Principado, Juan Cofiño, al presentar las medidas que entrarán en vigor desde mañana domingo. El Gobierno pretende combinar dos objetivos: el prioritario, "asegurar al máximo posible la salud pública" y, al mismo tiempo, garantizar la vuelta de la actividad económica y del disfrute del ocio personal.
"Llevamos la regulación flexible al límite", apuntó Cofiño antes de pasar a enumerar las medidas más destacadas, publicadas a última hora de la tarde de ayer en Boletín Oficial del Principado (BOPA). "Pero sin olvidar que el virus sigue entre nosotros", subrayó el vicepresidente. La prueba más evidente de esa flexibilidad es que el Gobierno regional se ha decantado por establecer la distancia de seguridad interpersonal, de 1,5 metros, en vez de fijar aforos reducidos para la hostelería, los establecimientos comerciales, cines y teatros o para la celebración de velatorios o ceremonias nupciales. Los lugares de culto tendrán limitado el aforo al 75 por ciento y las discotecas y bares de ocio nocturno podrán reanudar su actividad desde mañana, con un aforo máximo del 50 por ciento aunque no podrán usarse las pistas para bailar pero sí para colocar mesas.
"No se trata de un texto rígido e inamovible", indicó Cofiño, quien afirmó que "no existe dicotomía entre proteger la salud pública y favorecer la actividad económica". El vicepresidente del Principado defendió la importancia de mantener el coronavirus bajo control: "En estos momentos, la imagen de Asturias como destino seguro se ha convertido en la mejor campaña de promoción posible para el turismo. Y a la inversa, la noticia de un rebrote perjudicaría a este sector, tan importante para nuestra economía", sostuvo Cofiño. El vicepresidente señaló que el reto, ante el aumento del riesgo que entraña una mayor movilidad, será el de mantener "la nota alta" que ha conseguido Asturias ante esta crisis sanitaria, de la que volvió a "recordar y lamentar los muertos", al hacer un balance cuando llega a su fin el estado de alarma, 98 días después.
La distancia de seguridad y el uso de mascarilla son las medidas más repetidas en la resolución de regulación ante la conclusión del estado de alarma, aprobadas en el Consejo de Gobierno que tuvo lugar a primera hora de la tarde de ayer, el último por vía telemática.
Bares y discotecas
El Gobierno regional ha atendido la que ha sido una de las principales demandas del sector hostelero: no mantener la doble limitación del aforo y la distancia de seguridad. En los establecimientos de hostelería y restauración, donde hasta ahora estaba vigente el límite máximo de aforo al 50 por ciento, el requisito, desde mañana, será guardar la distancia mínima de seguridad, de 1,5 metros, para el consumo dentro del local, que podrá realizarse tanto en la barra como en las mesas. Ese mismo criterio también será de aplicación en las terrazas al aire libre y en las zonas comunes de los hoteles y los alojamientos turísticos, donde será obligado el uso de mascarilla. A la hostelería y restauración de estos establecimientos se les aplicarán las mismas medidas que al resto.
El Principado da luz verde por fin a la reapertura de las discotecas y los locales de ocio nocturno, aunque este subsector tendrá limitado su aforo al 50 por ciento y no se podrán usar las pistas para bailar pero sí para ubicar mesas.
Velatorios y entierros
La normativa autonómica también flexibiliza las restricciones hasta ahora vigentes para los velatorios y entierros, donde se exigirá guardar la distancia de seguridad de metro y medio. La asistencia a los lugares de culto no podrá superar el 75 por ciento del aforo, idéntica limitación a la establecida para las ceremonias nupciales que puedan realizarse "en instalaciones públicas o privadas". En los centros y parques comerciales no se podrá superar el 50 por ciento del aforo en las zonas comunes o recreativas mientras que en los locales comerciales deberá garantizarse la distancia de seguridad además de ser obligatorio el uso de mascarilla.
Ferias y turismo
Los mercadillos podrán contar con el 75 por ciento de los puestos habituales mientras que en los mercados ganaderos solo estará permitida la presencia de profesionales. En las playas regirá como norma la distancia de seguridad entre bañistas pero los ayuntamientos podrán añadir restricciones de aforo y acceso e, incluso, tendrán la competencia para fijar límites de permanencia de tiempo en los arenales, según la nueva normativa autonómica.
En las actividades de turismo activo los grupos con guías turísticos no podrán exceder de 25 personas, pero serán los eventos multitudinarios, como fiestas verbenas o ferias, los que estén sometidos a un riguroso examen por parte del Principado.
Las instituciones que organizan ferias deberán elaborar y presentar un plan de contingencia para cada certamen, que será visado por la consejería competente, además de por la de Salud. "Quiero dejarlo bien claro, este Gobierno, en la actual crisis sanitaria, no permitirá eventos con 20.000 personas", aseguró el vicepresidente, Juan Cofiño, al ser preguntado por la posibilidades de que se celebre la Feria Internacional de Muestras de Gijón, después de que Pedro López Ferrer, el vicepresidente de la Cámara de Comercio de Gijón, manifestase ayer su confianza en que el tradicional evento del verano pueda celebrarse. Ferrer adelantó que la Feria tendría un aforo máximo de 20.000 personas y que aquellos que quisieran acudir podrían informarse del número de visitantes a través de una aplicación móvil.
En la Cámara de Comercio de Gijón son conscientes del miedo de los ciudadanos a las aglomeraciones por lo que, para López Ferrer, "el aforo dependerá más de ese miedo que tiene la gente, que de la capacidad del recinto", que tiene una extensión de 160 hectáreas.
Fiestas y verbenas
No solo las ferias deberán pasar el examen del Principado. También las fiestas, verbenas y otros eventos populares, como las atracciones de ferias, serán calificadas en función de su riesgo alto, medio o bajo. Las de riesgo alto "no podrán realizarse en el momento actual", aseguró Cofiño mientras que las de riesgo medio estarán sometidas a un control de aforo, del 50 al 75 por ciento, y la obligación de cumplir la distancia de seguridad de 1,5 metros; las de riesgo bajo podrán realizarse, guardando la distancia de seguridad y con el uso obligatorio de mascarilla.
En los cines, teatros, auditorios y circos de carpa, las exigencias básicas serán contar con butaca preasignada y guardar la distancia interpersonal. Los campamentos estarán sujetos a limitaciones, ya que las actividades al aire libre para población infantil y juvenil deberán realizarse en grupos de hasta 25 personas más los monitores.
En definitiva, resumió Cofiño, "esta resolución pretende conciliar salud pública y actividad económica, en especial la de los sectores más perjudicados durante el estado de alarma", pero sin perder de vista que "seguimos en alerta sanitaria". El presidente de la patronal asturiana de la hostelería, José Luis Álvarez Almeida, realizó anoche una primera valoración "positiva" sobre las novedades relativas a los límites para consumir en los locales. "El Gobierno regional ha escuchado algunas de nuestras peticiones, aunque creemos que debe mejorar el tratamiento a las discotecas y los locales nocturnos", manifestó Almeida, quien quiso recalcar que "se trata de medidas de funcionamiento, no de reactivación económica en las que se debe de implicar el Gobierno central".
El vicepresidente Cofiño, por otra parte, aclaró que el fin del estado de alarma no influirá en la forma de atención al público en las dependencias del Principado, "que seguirá siendo, por ahora, mediante cita previa". El personal en teletrabajo se reducirá al que tenga que conciliar, por hijos o dependientes a su cargo o al que sufra patologías como enfermedades cardiovasculares o sea inmunodeprimido.
Residencias de mayores
La "nueva normalidad" también llegará a las residencias de mayores, donde los residentes con autonomía podrán salir a dar paseos y el resto también empezará a recibir visitas de familiares. Pero antes cada residencia deberá presentar, en el plazo de 10 días, un informe ante la consejería de Derechos Sociales.
