Un Gobierno que "no ha estado a la altura de las circunstancias" y una ministra que "trabaja mucho, pero no tiene el peso suficiente" en el gabinete hacen que el turismo se sienta "la maría" del estado de alarma, el gran olvidado de la pandemia.

Cuando hace balance del tiempo transcurrido y otea la "nueva normalidad", el presidente de la patronal hostelera asturiana, José Luis Álvarez Almeida, distingue el trato que le han dado en Madrid del "trabajo excelente" del Gobierno del Principado y lamenta que el Ejecutivo estatal "no se haya sentado a hablar con nosotros en una mesa de trabajo" para diseñar un plan de reactivación y que el resultado sea el programa de 4.600 millones de euros ya calificado por el sector de insuficiente y plagado de medidas, como las de promoción o digitalización, "que no son las que necesitamos en estos momentos, que son las que ya necesitábamos hace un año o dos".

Le duele que la voz de las empresas haya sido ignorada y recuerda que Francia ha puesto sobre la mesa un plan de 18.000 millones, Italia uno de 55.000 y aquí mismo, "para el automóvil, se consiguió un nuevo 'plan Renove' sobre la marcha".

Hacia delante, "lo que precisa el sector es salvar las empresas y así salvar el empleo". Almeida habla del fin de la incertidumbre sobre la prolongación de los ERTE más allá de junio y de ayudas "con la financiación, las congelaciones de las amortizaciones y los años de carencia para las empresas que tengan créditos? Lo mismo que con las viviendas de los particulares, además de ayudas con los alquileres".

El presidente de Otea agradece que la regulación de la "nueva normalidad" recién dictada por el Principado atienda su reivindicación de regular el acceso a los locales por distancia y no por aforo, pero pone un "pero". El ocio nocturno, que pudo reabrir a partir de la pasada medianoche, debió hacerlo como máximo a la mitad de su capacidad y ahí Almeida observa "una discriminación" respecto al resto del sector que se propone resolver en diálogo con el Gobierno regional.

En el plano de la colaboración municipal, el presidente de Otea pone como ejemplo la reciente decisión del Ayuntamiento de Villaviciosa, que en una resolución dictada ayer acaba de certificar la suspensión de la aplicación de la ordenanza fiscal de tasas a las terrazas. Algunos de los demás se manifestaron dispuestos a hacerlo, pero "en la práctica, la mayoría todavía lo están estudiando", afirma. "Se lo hemos dicho a la federación de concejos, hace falta un liderazgo claro y una coordinación para que todos los ayuntamientos imiten al de Villaviciosa.

Álvarez Almeida incluye en este apartado, entre otros, el teletrabajo y lo que su expansión "sin adaptación ni control" puede suponer para los aproximadamente 9.000 bares asturianos y para "sus desayunos, sus pinchos, sus comidas de trabajo?".