Puede que haya sido el último control antes de la entrada de todo el país en la llamada nueva normalidad. Agentes de la Comandancia de Oviedo establecieron a primera hora de la tarde de ayer un punto de verificación de seguridad ciudadana en la carretera nacional que une Barres, en Castropol, y Villagarcía de Arosa, en Pontevedra (N-640), a la altura de la localidad de El Fondrigo, a la entrada de Vegadeo, concretamente en el kilómetro 11,700. Como en otros controles, se trataba de verificar el cumplimiento de la limitación de movimientos del estado de alarma, que finalizaba la pasada medianoche, aunque las autoridades siguen recomendando que no se viaje entre provincias a menos que sea estrictamente necesario. Este fin de semana ha habido muchos residentes en otras regiones del país, desde Madrid hasta Castilla y León, sin olvidar el País Vasco y Cantabria, que se han desplazado a la región arriesgándose a una sanción. Y es que era más fuerte el afán de ir a la segunda residencia o reencontrarse con los familiares a los que no se veía en meses que la amenaza de multas.