Todos los partidos representados en la Junta General del Principado, con la única excepción del PSOE, reclamaron ayer al consejero de Salud, Pablo Fernández Muñiz, la reapertura inmediata de los consultorios rurales que fueron cerrados el pasado mes de marzo con motivo de la pandemia de covid-19. El titular de Salud defendió el cronograma planteado por su departamento, que habla de una reapertura gradual "que culminará el 30 de septiembre", y lo defendió apelando a la seguridad frente al coronavirus tanto de los trabajadores sanitarios como de los usuarios. Asimismo, aseguró que "no se cerrará ningún centro de forma definitiva", saliendo así al paso de los temores expresados por alcaldes y vecinos del medio rural.

La semana pasada, el Servicio de Salud (Sespa) anunció que entre ayer lunes y el próximo martes día 30 reabrirán sus puertas los consultorios periféricos de Coaña (El Espín), Castropol, La Caridad, Muros de Nalón, Colombres y Villamayor. En otros equipamientos, "cuya estructura no permite por ahora adoptar las medidas de seguridad adecuadas", se iniciará en ese mismo arco de fechas únicamente la actividad programada: control del sintrom, curas, reparto de material sanitario y extracciones, entre otros servicios, aunque se mantendrá la consulta presencial en el centro de reagrupación de referencia.

Varios de los portavoces parlamentarios coincidieron en señalar que las verdaderas motivaciones del Principado pueden ser de falta de previsión o la intención de ahorrar recursos en sustituciones durante las vacaciones de los profesionales de la salud.

La portavoz de Ciudadanos, Laura Pérez Macho, promotora de la comparecencia del Consejero, destacó que "hay personas mayores que llevan meses sin poder ver a su médico de cabecera cara a cara". Desde el PP, Beatriz Polledo tildó de "excusas" las alusiones de Pablo Fernández a la seguridad y alertó de que si se dejan cerrados los centros "hasta octubre" puede "llegar la gripe y juntarse todo, con lo que ya no volverían a abrir en todo el año".

Ovidio Zapico, de IU, señaló que su partido "no puede apoyar" al Gobierno regional en esta medida, e incidió en que "no tiene sentido que, a día de hoy, puedan abrir bares, restaurantes, tiendas y aeropuertos, pero no se permita la vuelta a la normalidad de unos centros sanitarios que son muy necesarios". Desde Vox, Sara Álvarez Rouco indicó que los consultorios periféricos "deben abrirse cuanto antes, porque lo contrario significa una merma de derechos de nuestros ciudadanos rurales". En nombre de Foro, Adrián Pumares alertó de que algunos usuarios han de afrontar situaciones "sangrantes" en forma de largos trayectos para acudir a una consulta. Daniel Ripa, de Podemos, enfatizó que la persistencia de los cierres afecta a un sector de población "muy envejecido, con alto nivel de cronicidad y dependencia y que vive en concejos en los que ha habido pocos o ningún caso de coronavirus".

Desde el PSOE, la diputada Carmen Eva Pérez reprochó lo que son, a su juicio, contradicciones argumentativas de la oposición y pidió al Consejero la apertura de los centros de salud "cuanto antes, pero no de forma inmediata, y atendiendo en primer lugar a los criterios de seguridad de usuarios y profesionales".