"Asturias lo ha hecho bien ante el covid pero tenemos dudas de lo que puede pasar a partir de ahora. Hay riesgo de rebrotres y dudamos de lo que ocurrirá si nos tenemos que enfrentar a una segunda onda epidémica. Estamos en una situación crítica de cara a lo que nos puede pasar en los próximos meses y no se puede bajar la guardia".

Rafael Cofiño, director general de Salud Pública, ha hecho balance esta mañana de la evolución de la pandemia de coronavirus en la región y según los datos que maneja, Asturias ha podido evitar entre 50.000 y 100.000 contagios en la primera oleada de la epidemia, lo que lleva implícito también que se han podido evitar entre 1.000 y 1.500 fallecimientos, de haber tenido los índices de contagio que se llegaron a tener en otras provincias o de haberse situado en la media de contagios de España.

Según Cofiño, el balance de los 116 días transcurridos desde que se confirmó en Asturias el primer caso de covid-19 (ocurrió el 29 de febrero) En el pico más agobiante de la enfermedad se llegaron a tener 238 casos de contagio por 100.000 habitantes, mientras que en España llegaron a ser 500 enfermos por 100.000 habitantes de media en ese mismo pico de la onda epidémica, con comunidades que superaron el millar de enfermos por 100.000. Nada ha variado respecto a lo que se indicaba en los primeros momentos, por lo que es suscribe que la enfermedad ha afectado más a mujeres y mucho más en a los mayores de 80 y 90 años. Entre los fallecidos, la media de edad ha sido de 84 años y la proporción de decesos también es ligeramente superior en mujeres (56%), precisamente por el mayor número de féminas ancianas.

En cuanto a las residencias de ancianos, Cofiño ha reflejado que de los 289 centros geriátricos de Asturias, donde trabajan unas 8.000 personas y viven 13.600 personas, en 187 centros "no ha habido ningún caso positivo", y en 230 centros "no ha habido ningún fallecimiento". Además en el momento actual ya no hay ningún anciano residente de geriátricos con el virus activo.

"Desde el 20 de marzo que empezó a bajar la curva de incidencia de la pandemia, y teniendo en cuenta que la población estaba confinada por el estado de alarma, sabíamos que la perspectiva era buena. Ahora hay riesgo y muchas dudas de lo que puede pasar si hay una segunda onda epidémica", insistió Cofiño. Para el director general de Salud Pública, la distancia social y "un mayor nivel de exigencia en cuanto a las mascarillas, para usarlas siempre incluso cuando haya cierta distancia" deben ser las fórmulas que garanticen que Asturias siga en buena situación ante la pandemia de coronavirus. Pidió Cofiño "especial atención" a esos tiempos en los que se tiende a bajar la guardia: "en las agrupaciones familiares, o cuando quedamos con gente cercana, incluso en domicilio, porque se baja la percepción del riesgo y no se usa mascarilla. Es fundamental seguir con la protección en esos momentos", comentó.

También insistió el director general en trasladar a los adolescentes y jóvenes la insistencia en que usen mascarilla. "Estamos muy orgullosos del trabajo que se ha hecho en Asturias y de lo bien que se ha comportado la población" ante el virus y es fundamental, comentó, que se tenga en cuenta que "aún nos encontramos en una situación crítica y de gran riesgo".