Los centros geriátricos comenzarán a recibir nuevos residentes la próxima semana. Para ello, las consejerías de Salud y de Derechos Sociales y Bienestar están ultimando un protocolo de actuación con estrictas medidas de seguridad y prevención para tratar de evitar un nuevo brote de contagios por covid-19. También se permiten las visitas ordinarias y los paseos, pero con condiciones restrictivas, como que el visitante sea siempre la misma persona, con mascarilla y manteniéndose a una distancia de 1,5 metros. Los centros podrán incluso establecer horarios para la mejor organización.

Las normas trasladadas hasta ahora por el Principado a los geriátricos establecen que, si el ingreso de un nuevo residente procede del hospital, el residente permanecerá en aislamiento preventivo (cuarentena) durante una semana, para realizarse la prueba PCR a los siete días. Si es negativa se levantará el aislamiento, y si es positiva se decidirán las medidas a tomar según el estado en que se encuentre el residente.

El temor a un rebrote por covid-19 no ha desaparecido. Tanto en los centros públicos como en los privados y en el Principado entienden que son necesarias las visitas a los residentes, y que hay personas que necesitan los cuidados en estos centros y llevan meses esperando a poder ingresar en uno de ellos, lo que ha sido imposible hasta ahora por el estado de alarma.

Pero fuentes del Principado explicaron que "hay que tener un cuidado extremo" con los nuevos ingresos para evitar la "importación" del virus, y con ello, nuevos contagios. Y es que, según los últimos datos facilitados por la Consejería de Derechos Sociales y Bienestar, tres de cada cuatro centros geriátricos no registraron ningún caso por coronavirus.

Aun así, las residencias geriátricas han estado en el centro de todas las miradas, ya que dos de cada tres fallecidos en Asturias eran residentes en geriátricos (230 de un total de 336 fallecidos).

El Ejecutivo regional ha dispuesto que todos los centros geriátricos tienen que elaborar un plan de contingencia que incluye un circuito de pruebas diagnósticas del covid-19 con una frecuencia periódica y que los centros estén sectorizados para que, en el caso de que se detecte alguna persona con síntomas, pueda ser rápidamente aislada del resto. También se exigen en ese protocolo que se especifiquen las medidas organizativas del personal y los materiales y recursos de protección con los que cuenta cada centro, así como su reserva estratégica.

Además de estas medidas, también se obliga a todos los centros geriátricos con veinte o más plazas a tener al menos un 5 por ciento de ellas libres, con habitación individual y baño propio, por si se detecta algún caso sintomático, para que pueda ser aislado. Las residencias que tengan todas sus plazas ocupadas y en las que quede alguna libre de manera permanente tendrán que dejarla libre hasta alcanzar ese 5 por ciento establecido por Salud.

Los centros que no lleguen a las veinte plazas residenciales tendrán que tener libre al menos una habitación individual con baño.

El protocolo de cada centro debe incluir también las normas que se van a seguir referentes a las visitas y los paseos. A la espera del documento que ultima el Principado, de momento son obligatorias las normas que se establecieron cuando se permitió la entrada solo para ver a residentes con grave deterioro cognitivo, hace ahora un mes.

Se mantiene el sistema de "burbuja", que se traduce en que las restricciones y normas establecidas para el conjunto de las residencias se adaptan de manera específica para cada equipamiento. Pero, como regla general, para las visitas se mantienen las medidas de seguridad establecidas desde un principio, con los encuentros en estancias donde se pueda mantener una distancia mínima de metro y medio, uso de mascarilla, higiene de manos y, a ser posible, acudiendo con las pertenencias personales que sean imprescindibles, evitando artículos como los bolsos y también las joyas. También se pide que acuda una sola persona por residente y, a ser posible, que sea siempre la misma y que previamente se haya tomado la temperatura para descartar décimas de fiebre. Además, deberá abstenerse de acudir al centro cualquier visitante que sienta malestar o alguno de los síntomas compatibles con el covid-19.

Las distintas fuentes consultadas ayer confirmaron que en algunas residencias ya se permitieron los paseos el pasado fin de semana, y que en algunos centros privados también se ha iniciado el ingreso de algún residente nuevo. Pero será a partir de la próxima semana cuando llegue la "nueva normalidad".