La Universidad de Oviedo planifica el próximo curso académico con la idea de hacerlo presencial, aunque contempla "escenarios alternativos" por si la crisis sanitaria obliga a combinar clases en el aula y a distancia. Así lo trasladó ayer el consejero de Ciencia, Innovación y Universidad, Borja Sánchez, durante su comparecencia en una comisión en la Junta General del Principado. Sánchez adelantó que la institución académica está realizando un plan de contingencia, que prevé tener concluido antes del 10 de julio y que incluye las particularidades de cada centro.

"Vamos a trabajar en un modo presencial, siempre y cuando las condiciones sanitarias lo permitan. Hay titulaciones que, por su naturaleza, requieren sí o sí prácticas presenciales", comentó el Consejero, quien incidió en que el escenario es "incierto" y "cambiante". El titular de Ciencia recordó que para el próximo curso "se congelaron las tasas universitarias, esfuerzo que supondrá 5 millones de euros; que no se expulsará de la Universidad a los alumnos que afectados por la pandemia; y que la institución académica ofrece la prórroga de matrículas de asignaturas que necesitan actividades presenciales insustituibles". Además, el Principado correrá con el pago de las tasas de la EBAU, que empieza el próximo martes, en los casos de alumnos cuyas familias reciban el salario social básico.