La doctora y docente Lara Marqués falleció este jueves a los 46 años tras una larga enfermedad. La médico, muy querida y respetada entre alumnos y profesionales, estuvo casi siempre ligada al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), donde inició su andadura como residente a finales de los 90. Todo el resto de su carrera se completó en el centro ovetense, un oficio que compaginaba con el de la docencia en la Facultad de Medicina, hasta que tuvo que recurrir a la baja laboral por su patología hace más o menos un año. Deja esposo y dos hijos.

En esos primeros años de residencia fue cuando Diego Parra conoció a Marqués, otro intensivista del hospital. "Yo empezaba y ella ya llevaba allí un año, así que para los novatos era como nuestra hermana mayor. En total trabajé con ella unos quince años, porque yo tampoco dejé nunca el HUCA, explica el doctor, que aclara que Marqués, aunque muy querida y reconocida por su trabajo, era también lo suficientemente discreta como para no entrar en el cajón de "lo mediático". Ajena a polémicas, Parra sí recuerda que la joven era una gran aficionada al senderismo y que sus alumnos de la facultad siempre la tuvieron en gran estima. Desde el servicio de la UCI del HUCA quisieron trasladar también ayer sus condolencias por su compañera, que fue despedida ayer en Cangas del Narcea.