Asturias pasa del estado de alarma al estado de alerta. El miedo al rebrote, adobado con la preocupación por la inminencia del verano y de su riesgo potencial de aglomeración humana, ha llevado a las autoridades de la región a extremar las precauciones en la tarea de mantener a raya al virus. La delegada del Gobierno, Delia Losa, garantizó ayer que habrá sanciones para los infractores de las medidas de seguridad e higiene mientras pedía al resto de las instituciones, en particular a los ayuntamientos, ojos bien abiertos para "adelantarse" a las imprudencias y a los eventos con peligro de amontonamiento "planificando" su intercepción.

La región cumple quince días consecutivos sin un solo contagio por coronavirus, con el contador detenido en 2.345 desde el pasado 11 de junio, pero se observa, igual ayer Losa que el jueves el presidente del Principado, Adrián Barbón, que "la ciudadanía, o al menos una parte de ella, no tiene suficiente conciencia ni responsabilidad para cumplir las medidas establecidas, como el uso de la mascarilla o el mantenimiento de la distancia de seguridad". Inquietan las fiestas aunque la mayoría estén suspendidas, preocupa "lo que pueda pasar" este verano y se pide que las alertas se mantengan permanentemente encendidas. Después de una reunión de coordinación con responsables de las consejerías de Salud y Presidencia, de la Federación Asturiana de Concejos (FACC) y de las fuerzas de seguridad, la delegada asumió ayer la necesidad de "incrementar el control" sobre el cumplimiento de la norma y expuso la importancia de "conocer todos los posibles eventos que se vayan a organizar o se puedan generar espontáneamente. Tienen que preverse y establecer medidas para que se cumplan las normas", explica Losa, que menciona como ejemplos de recientes aglomeraciones inquietantes los prolegómenos del derbi del pasado lunes en el exterior de El Molinón o "la procesión en San Juan de la Arena".

Los municipios han adquirido el compromiso de trasladar a la Delegación del Gobierno cualquier previsión de evento que organicen o conozcan y que pueda generar aglomeraciones pensando sobre todo en un verano que se adelanta "complejo", asume la presidenta de la FACC y alcaldesa de El Franco, Cecilia Pérez, que habla de la doble receta de la "concienciación" de la ciudadanía y la "coordinación" de las instituciones responsables de mantener el orden y el respeto a la normativa.

Porque quien no atienda las normas de seguridad y prevención para mantener la pandemia a raya ha de saber que "puede y va a ser sancionado", garantiza Losa. "La persona que cometa una infracción debe tener la certeza de que se van a aplicar las leyes", persevera la responsable de las fuerzas de seguridad del Estado en la región. Las sanciones, la acompaña desde su jurisdicción Cecilia Pérez, "no gustan a nadie, pero tenemos que preservar la situación que tenemos en Asturias. Es labor y responsabilidad de todos mantener alejado el virus". Delia Losa llama asimismo a la "concienciación" tanto de "las personas a nivel individual" como de los organizadores de actividades "que concitan la reunión de personas". El virus, remata, "sigue ahí, muy fuerte. Estamos comprobando que aparecen nuevos focos en distintos puntos de España y aunque Asturias sea una región privilegiada por las políticas públicas de sanidad y control, eso no nos hace inmunes".