Más de 800 integrantes del Colegio de Enfermería de Asturias participaron ayer de forma presencial y telemática en la primera asamblea general después de cuatro años de parálisis y de conflictos internos. Los asistentes aprobaron el balance correspondiente a 2019, que ascendió a 2.075.463.16 euros y los gastos de 1.404.429,63, lo que deja un saldo positivo de 671.201,61 euros. Para este ejercicio, se estima una previsión de ingresos de 2.085.850 euros y un presupuesto de gasto no superior a 2.085.647. La junta directiva que preside Esteban Gómez también informó de que la partida presupuestaria que hubo que ampliar a causa del covid-19 ascendió a 173.163 euros, y que el dinero se destinó fundamentalmente a la compra de material de protección para las enfermeras, en concreto 44.000 mascarillas FFP2, que salieron de las cuotas ordinarias de los meses de marzo y abril. Otro de los asuntos que se expuso es que ahora en el Colegio de Enfermería se trabaja por áreas específicas, que dependen directamente de la junta directiva. Las constituidas hasta ahora son las comisiones de investigación, formación, de servicios al colegiado, la sociosanitaria, de relaciones institucionales, y la de informática y comunicación, además del Observatorio de Cuidados. También se anunció que están en fase de desarrollo las comisiones de voluntariado y cooperación, así como otra dedicada única y exclusivamente a cuestiones deontológicas. Por otro lado, se aprobaron los nuevos horarios en Oviedo y Gijón, que será los martes y jueves de 9.00 a 14.00 y de 16.00 a 19.00 horas.