"Por mal que le vayan las cosas a las cercanías y al ferrocarril en general, le va aún mucho peor a la media distancia de Feve. Es el 'hermano más pobre y necesitado' de una compañía que vive en la indigencia", señaló ayer un empleado de Renfe, empresa que absorbió a Feve en 2012. Y es que las líneas de media distancia de Feve que unen Asturias con Galicia y Cantabria, Oviedo-Ferrol y Oviedo-Santander sufren un "abandono total" debido a "ausencia de inversiones", la "mala gestión", la "nefasta elección de los horarios", la "reducción de los servicios" y el "mal estado de la infraestructura y el material rodante", según los sindicatos. Todo ello pese a que los trenes de Feve son "los únicos que atraviesan la cornisa cantábrica".