La detención del responsable de un gimnasio en el barrio ovetense de Otero, que causó un gran revuelo el martes de la semana pasada, 23 de junio, estaba relacionado con el secuestro exprés de un empresario en Chiclana de la Frontera (Cádiz), cometido en mayo del año pasado. La Guardia Civil, a través de la "operación Contas", ha detenido a los cuatro miembros de la banda de secuestradores, que cometieron el asalto simulando ser policías. Los cuatro mantuvieron retenida a toda la familia del empresario y consiguiendo llevarse dinero, joyas y objetos de valor por un total de 25.000 euros. El gimnasio era el nexo de unión entre todos los componentes de la banda.

Los guardias intervinieron en los registros las prendas de policía que portaban el día de los hechos, una pistola eléctrica tipo "táser", 10 gramos de cocaína, sustancia de corte, una balanza de precisión y efectos para la venta de cocaína al menudeo. A los detenidos se les imputan los delitos de robo con violencia e intimidación en casa habitada, pertenencia a organización criminal, tenencia ilícita de armas y detención ilegal.

Los detenidos se comportaron con una violencia extrema con sus víctimas, llegando a encañonar en la cabeza a los hijos del empresario y efectuar dos descargas con una pistola eléctrica tipo "táser" al empresario. Llevaban pasamontañas para ocultar su rostro y utilizaban chalecos reflectantes con anagramas de la Policía Nacional. Son especialmente peligrosos: expertos en artes marciales y deportes de contacto y cuentan en su historial con hechos similares cometidos en distintos puntos del país.

En mayo del pasado año la Guardia Civil inició la investigación tras tener conocimiento de la comisión de un robo con violencia e intimidación cometido en una conocida zona residencial de la zona a un empresario local y su familia. La víctima no presentó denuncia hasta pasados dos meses después por el temor a futuras represalias después del robo.

Cuando la víctima y su pareja regresaban a su domicilio fueron abordados por tres personas encapuchadas armadas que portaban chalecos reflectantes con anagramas de la Policía Nacional, los cuales, al grito de "Policía, Policía", les rodearon y los obligaron a entrar en el domicilio. Una vez en el interior de la vivienda, los asaltantes, a punta de pistola, reunieron junto a la pareja a la hija y el hijo del denunciante, este último de 14 años de edad, maniatando al empresario, mientras toda su familia era encañonada.

Tras desconectar la alarma de la vivienda, los asaltantes localizaron el sistema de grabación de imágenes llevándose el disco duro con la grabación para dificultar su identificación. Obligaron a la víctima mediante descargas con la pistola eléctrica a abrir un maletín con cerradura de seguridad que llevándose del mismo 15.000 euros en billetes, un reloj de oro y diversas joyas todas de oro valoradas en unos 10.000 euros, huyendo posteriormente en un vehículo que les esperaba en las inmediaciones.

La operación ha sido coordinada por el Juzgado número 5 de Chiclana, y desarrollada por el Equipo de Delitos Contra el Patrimonio de la Comandancia de la Guardia Civil de Cádiz, de forma conjunta con la Comandancia de Oviedo, estando apoyados por agentes del Grupo de Reserva y Seguridad (GAR) número 6 de León.