Asturias aglutina el 42% de las explotaciones equinas destinadas a reproducción y producción de carne de toda España, según datos del Ministerio de Agricultura, con una cría basada sobre todo en la raza de caballo de la montaña. Se trata de una producción ganadera extensiva que genera arraigo de los ganaderos a las zonas rurales.
Los criadores han decidido rentabilizar el amplio potencial que aún encierra la región y para ello la Asociación de Criadores de Ganado Equino de la Montaña Asturiana (ACGEMA), el Centro Tecnológico Agroalimentario (Asincar) y el Área de Selección y Reproducción Animal del Serida han puesto en marcha un proyecto para mejorar la reproducción del equino de aptitud cárnica en Asturias.
El proyecto, en el marco del programa de Desarrollo Rural de Asturias, subvencionado por la Unión Europea, el Ministerio de Agricultura y la Consejería de Desarrollo Rural, comenzó con la selección por toda la región de caballos de más de 2 años según el prototipo del ejemplar de la montaña asturiana, realizando valoraciones de tipo morfológico y sanitario.
Tras la selección final de los tres sementales donantes de semen, a finales de abril comenzó la campaña de inseminación artificial sobre 90 yeguas. Los ejemplares, que presentan un desarrollo morfológico excepcional, son "Barón", de capa negra, nacido en junio de 2017; "Rayo", de capa alazana, nacido en febrero de 2017, y "Apolo", de capa castaña, nacido abril de 2018.
Debido al gasto energético que supone la obtención del semen, a los caballos se les aporta un alimento específico basado en copos de avena, cebada, maíz, trigo y alfalfa, complementado con hierba. También se les suministra un complemento vitamínico mineral específico, tal como explica Sergio Serrano, veterinario de Asincar. Los caballos pastan a diario en parcelas abiertas habilitadas para cada uno de ellos, a fin de evitar que se produzcan peleas y agresiones entre los animales, aclara el veterinario Luis Barriada. En España, el consumo de potro es significativamente inferior al de otras carnes y, también, menor al consumo de este producto en países del entorno. Cataluña y la Comunidad Valenciana lideran el consumo, lejos de los lugares donde se crían los animales, como es el caso de Asturias.
El crecimiento de la producción de este tipo de reses en los últimos años se debe principalmente a la exportación a otros países con mayor tradición, como Italia y Francia.
La carne de potro sobresale por sus cualidades nutricionales, con un contenido elevado en proteína y hierro y bajo en grasa, aunque destacable en omega 3.
