En el primer semestre del año, marcado por el coronavirus, la IGP Ternera Asturiana ha aumentado su certificación un 2,5% respecto al mismo periodo del pasado año, con más de 3,3 millones de kilos de carne vendidos.

La marca que avala la carne de las razas vacunas autóctonas ha visto crecer su potencial de comercialización de forma inusual, al aumentar el número de mayoristas inscritos un 48%, con diez nuevos comercializadores y salas de despiece que se suman a vender sus productos bajo el amparo de la etiqueta.

En los últimos meses han cobrado auge nuevas formas de consumo, como la venta online, el "click and collect" o la venta directa, que se unen a las ya tradicionales. La familia ganadera de Ternera Asturiana crece, ochenta y tres nuevos ganaderos se han sumado a ella a lo largo del primer semestre.

La producción de Ternera Asturiana ecológica también ha experimentado un fuerte crecimiento, del 14%, respecto al mismo periodo del año anterior.

La marca cuenta ya con 6.050 ganaderos inscritos y 91.607 vacas reproductoras, un incremento de más de 4.600 sobre 2019, que aumenta el potencial productivo de la marca en más de un 5%. Ternera Asturiana cuenta ya con 66 mayoristas, 9 mataderos, 2 supermercados y 269 carnicerías de venta en exclusiva, inscritas en los registros de la IGP, además de otros muchos establecimientos, restaurantes y carnicerías de supermercados y grandes superficies.

"Desde el Consejo Regulador queremos agradecer a nuestros ganaderos, industria y carniceros el enorme esfuerzo que han realizado estos complejos meses. Pero, sobre todo, queremos agradecer a los consumidores la confianza en la marca", señala el ganadero Rubén Fernández, presidente del Consejo Regulador. "Aunque el futuro es incierto, tenemos una gran ventaja, producimos una carne sostenible, de cría respetuosa con los animales y el medio ambiente, un producto de cercanía que sabe a Asturias", añade Fernández.

El Consejo Regulador continúa con el proyecto "Hay futuro: 300 mensajes contra la despoblación".