Aunque al final se sume al "marcador" gallego, una asturiana del concejo de Castropol que dio positivo este miércoles por coronavirus pone en duda si realmente la comunidad asturiana está tan "libre del virus" como se piensa. La afectada, una joven con vinculación familiar en la parroquia de Figueras pero trabajadora y residente en Ribadeo, contactó con su centro de salud por notar un malestar compatible con el virus y los sanitarios la citaron este miércoles para una prueba diagnóstica que dio positiva. Está leve, y de momento se le ha indicado superar la enfermedad aislada en su domicilio gallego. Precisamente en los últimos informes epidemiológicos del Principado se determinaba que de todas las áreas de salud de Asturias, la de Jarrio, que ocupa todo el Noroccidente, era, junto a Avilés, la que mostraba las tasas más altas de casos por habitante.

Una joven asturiana que trabaja en la mariña lucense da positivo en covid-19 y vuelve a poner a la región en alerta

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Fuentes consultadas por este periódico aseguran que la joven, que rondaría la treintena, tiene su cartilla sanitaria asignada al centro periférico de la parroquia de Figueras -probablemente porque su domicilio familiar está allí- y que fue atendida por el personal del centro de salud de Castropol. Después, la notificación y gestión del caso se remitió desde el centro de salud de referencia de la zona básica de este concejo, que es el de Vegadeo, y fueron ellos los que informaron en la misma noche del miércoles al servicio de salud de que una de sus pacientes había dado positivo. A la afectada se lo notificaron también esa misma noche, horas antes de que el Principado lo anunciase públicamente. "Creo que eso demuestra que se actuó rápido", completan las mismas fuentes, que confirman que la implicada trabaja en un supermercado de Ribadeo.

La vinculación con Lugo fue lo que hizo que Salud acordase con el sistema sanitario gallego a primera hora de la tarde que sea el personal lucense el que vigile y contabilice como suyo el caso, ya que "la paciente reside y trabaja en la provincia de Lugo" y, aunque no se aclara exactamente la fuente de contagio, recuerda que "en estos momentos (Lugo) tiene un brote por el virus". No obstante, los sanitarios a cargo de este caso reconocen que "no se ve del todo claro" cómo pudo contagiarse la joven, aunque sí creen haber localizado ya a todos los contactos estrechos que se hayan podido ver expuestos en la región. La afectada presenta una "sintomatología leve y clínicamente estable", por lo que se prevé que pueda superar la enfermedad sin necesidad de ingresar en un hospital. Eso sí, las pruebas realizadas apuntan a que "su carga viral es alta", por lo que se desconoce cuál habrá sido la evolución del virus en su entorno gallego.

En lo que ocupa a Asturias, se está realizando el seguimiento de siete contactos estrechos de la contagiada. Cinco son personales y dos, laborales. "Deberíamos verlo con normalidad porque era lo previsible, pese a que tuvimos tres semanas sin casos positivos, comentó ayer Pablo Fernández, consejero de Salud, que aclaró también que se debe hablar de "caso" y no "brote", porque lo segundo implicaría tres contagios vinculados salvo en residencias geriátricas, que activan el protocolo como si hubiese un brote en cuanto se detecta el primer caso, por precaución.

El presidente Adrián Barbón, por su parte, insistió en que cuando se hablaba de la Asturias "libre de virus" su intención "nunca fue la de ser triunfalista" porque era "evidente" que algo así sucedería tarde o temprano.