El nuevo organigrama del Gobierno autonómico no supondrá un aumento de altos cargos ni será más caro. "La nueva estructura se hace a coste cero", aseguró ayer el vicepresidente Juan Cofiño, al presentar las principales novedades tras la reunión semanal del Consejo de Gobierno, que aprobó los decretos sobre las responsabilidades de cada departamento. La nueva estructura tendrá el mismo coste económico que la que estrenó la legislatura, hace casi un año.
El traspaso de la gestión de las infraestructuras de la "superconsejería" que está bajo el mando de Juan Cofiño a la de Desarrollo Rural, que dirige Alejandro Calvo, supone el cambio de mayor calado junto a la asunción del área de Función Pública por parte del Vicepresidente.
La nueva misión encomendada por Adrián Barbón a Cofiño para diseñar la reforma del conjunto de la administración asturiana, sin tocar durante décadas, se compensa con la decisión de aunar Desarrollo Rural e Infraestructuras, una estrategia defendida ayer por el que será primer consejero de esta nueva macro consejería porque "pone el acento en la cohesión territorial y da respuesta a una nueva realidad". Esta decisión conlleva también la creación de una nueva viceconsejería de Infraestructuras, Movilidad y Territorio, de la que dependerá la coordinación de las tres direcciones generales que tienen a su cargo las infraestructuras viarias y portuarias; los transportes, conectividad y movilidad y la ordenación del territorio y el urbanismo.
El nuevo viceconsejero de Infraestructuras será, además, el encargado de "la interlocución con el Gobierno central" acerca de los grandes proyectos en esa área, entre los que destaca la Variante de Pajares, la nueva conexión ferroviaria con León y la Meseta, según indicó Alejandro Calvo. El hasta ahora director general de Movilidad, Jorge García, ha mantenido en el último año una relación fluida y asidua con el Ministerio de Transportes, por lo que ofrece un perfil que encaja con ese puesto de nueva creación, para el que suena como opción más sólida. Fuentes del Principado aseguraron a LA NUEVA ESPAÑA que la nueva estructura no supondrá grandes novedades, en forma de salidas, de los altos cargos que ya formaban parte de la estructura del Gobierno, de ahí que el nombramiento de Jorge García como viceconsejero de Infraestructuras tenga visos de ser una realidad en las próximas horas.
Cofiño comentó ayer que la nueva estructura del Gobierno llevará parejas algunas modificaciones que afectan "en menor medida" a las consejerías de Presidencia, Hacienda, Educación y Servicios Sociales. El Instituto Asturiano de la Juventud desaparece pero su responsable, Clara Serra, estará al frente de la nueva dirección general de Juventud que asume también las competencias sobre diversidad sexual y derechos LGTBI, que dependerán de la consejería de Presidencia de Rita Camblor.
Otro de los cambios alcanza a la consejería de Derechos Sociales y Bienestar, de la dependerá a partir de ahora la constructora Sedes, hasta ahora adscrita a la consejería de Infraestructuras, Medio Ambiente y Cambio Climático. Cofiño afirmó ayer que se trata de "una cuestión puramente formal. La ley de Patrimonio público prevé que las sociedades deben estar adscritas a las consejerías competentes en razón de su materia. Sedes es una empresa vinculada al mercado de la vivienda y su ubicación en el tramado de la administración tiene que ser en la Dirección general de Vivienda", que formaba parte del departamento dirigido por Melania Álvarez. "Se trata de acomodar la realidad a las disposiciones legales", concluyó el Vicepresidente.
