El Consejo Regulador Denominación de Origen Protegida (DOP) Sidra de Asturias ha conseguido la acreditación ENAC que pone de manifiesto el alto nivel de exigencia y de calidad que se aplica en los llagares asturianos. El sello llega después de que este consejo superara con creces un proceso de evaluación "riguroso, conforme a unas normas internacionales reconocidas".

La entrega de la acreditación se celebró ayer durante un acto que tuvo lugar en la sede del Consejo Regulador en Villaviciosa. Este sello además abre la puerta a ampliar la exportación de esta bebida. El presidente del Consejo, Tino Cortina, señaló que la obtención del sello "refuerza la marca sidra de Asturias y la percepeción de calidad asociada a ella".

El Consejo Regulador está formado actualmente por 33 llagares, 340 cosecheros y 900 hectáreas inscritas. La directora general de desarrollo rural, Begoña López, añadió que esta certificación abre nuevas posibilidades a la sidra asturiana.