La Autovía del Cantábrico (A-8) sufrió hacia el mediodía de ayer retenciones de hasta nueve kilómetros debido a diversos trabajos en la calzada entre la localidad gijonesa de Deva y la villaviciosina de Peón, entre los kilómetros 362 y 371, en sentido a Gijón. A esa hora, numerosas personas se dirigían hacia las playas y hubo algún problema en los accesos a los arenales de Llanes, Castrillón o Carreño.