Anticipar la realización de pruebas PCR en sectores determinados como las residencias de mayores, los centros de salud, hospitales y supermercados hubiera reducido el impacto del coronavirus. Es la convicción manifestada por José Fernández Romojaro, veterinario de la administración autonómica y presidente del Sindicato Veterinario Profesional de Asturias, un colectivo que denunció ayer su infrautilización durante la pandemia en la comisión de estudio que analiza en la Junta General la gestión en Asturias de la crisis sanitaria. También comparecieron otros expertos en Salud Pública, que concluyeron que las UCI asturianas no estuvieron saturadas.

El presidente del sindicato veterinario detalló la conveniencia de hacer pruebas, aprovechando la potencialidad que ofrecían los veterinarios y los laboratorios de sanidad animal. "No nos podemos poner a hacer pruebas a todo el que pasa, pero sí se pueden hacer pruebas por sectores. Si se hubiera entrado en todos los geriátricos, en todos los centros de salud, en todos los hospitales y en todos los supermercados desde el primer día a hacer pruebas PCR en este país y en Asturias nos hubiera ido muchísimo mejor", afirmó Fernández Romojaro, citado a comparecer por el grupo de Ciudadanos. "En los momentos más peliagudos de la crisis en Asturias hemos privado a la sociedad del asesoramiento y prevención a nivel de calle de más de 200 veterinarios, además de otras cuestiones asociadas como el uso de sus laboratorios para hacer más PCR o serologías".

El presidente del Colegio de Veterinarios de Asturias, Armando Solís, defendió la necesidad de reforzar la vigilancia epidemiológica y planteó la constitución de una red rápida de alertas que facilitaría "la detección temprana de nuevos brotes" así como "identificar y aislar pronto a los infectados y a sus contactos". Víctor Manuel Álvarez, veterinario de Salud Pública, defendió también la conveniencia de una mayor participación de estos profesionales en el plan de actuación ante la pandemia. La comparecencia de los profesionales veterinarios estuvo precedida de otra, a primera hora de la mañana, de dos médicos, Ángel López y Laureano López Rivas, este ya jubilado pero dedicado ahora a la política local como concejal en Castrillón.

Ángel López, exdirector general de Salud Pública del Principado entre 2003 y 2007 y funcionario, declaró que "la UCI del HUCA no se saturó" durante la crisis sanitaria y afirmó que "se ha dado, con un sistema sanitario sobredotado, una capacidad de gestión buena". Pero advirtió que "será muy difícil mantener el actual nivel de gasto sanitario", cuya tendencia al alza llegó a calificar de "insostenible", por lo que hizo un llamamiento "a repensar la sanidad, como tenemos que repensar Asturias".

Laureano López Rivas hizo hincapié en propuestas a corto plazo como la apuesta por la prevención, para evitar rebrotes. "Ahora hay un riesgo añadido, con la procedencia de gente de fuera y la baja percepción del riesgo existente por parte de algunos colectivos", agregó. Señaló que había faltado "un poco" la coordinación con los servicios municipales y reclamó un "pacto Jovellanos" por la salud y por Asturias.